La feria K 2022 cerró sus puertas después de un exitoso encuentro entre los actores de la industria, aquí algunas reflexiones sobre lo que aconteció y lo que acontecerá.
(Imagen de portada cortesía de Messe Düsseldorf/ctillmann)
Estoy ya cerrando mi visita a la feria K. Es como si en lugar de una semana hubiera vivido varios meses, con tantos encuentros, descubrimientos y Sensaciones. La más grande de todas es la alegría. Fue emocionante reencontrarnos con tantas personas, aunque tan solo fuera por algunos minutos. Dar gracias por la oportunidad que nos dio la vida de volvernos a ver. Y encontrarnos con un despliegue de ingenio y de competencia técnica. Para mi la feria K es como estar en Disneyland.
Me preguntaban con frecuencia qué tal me pareció la feria. Fue espectacular. La feria es un derroche de innovación. Podría permanecer toda la semana visitando un solo Hall, pero hay 17 Halls, y en todos hay cosas importantes para ver.
Claramente las palabras economía y circular fueron las más presentes, demostrando soluciones para reciclaje, para procesamiento de reciclado, para encadenamiento de actores, soluciones de productos biobasados. Las soluciones que abordan ecodiseño y diseño para reciclaje también fueron importantes. Lo que creo que es más relevante de todo es que la K actúa como un catalizador, para que esas soluciones que se presentan de transfieran hacia todo el mundo.
Vuelvo a casa a tratar de digerir lentamente esta cantidad embriagante de innovación... y a traer para nuestros lectores las mejores historias de esta edición de 70 aniversario de la K.