Acoplásticos, como gremio que representa en Colombia a las industrias de plástico, química, petroquímica, cauchos, pinturas, tintas y fibras, se permite expresar su preocupación por el Proyecto de Ley aprobado hoy en primer debate en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, “Por la cual se prohíbe en el territorio nacional la fabricación, importación, venta y distribución de plásticos de un solo uso y se dictan otras disposiciones”.
Desde Acoplásticos, compartimos la preocupación por la afectación ambiental que causan los residuos plásticos, y somos conscientes de que la solución a esta problemática requiere un enfoque integral, que implica la voluntad y participación de todos, incluyendo la industria, los consumidores, el gobierno, el órgano legislativo, las autoridades locales, entre otros.
Sin embargo, desde el gremio consideramos que el P.L. 123 2018C - acumulado con el P.L. 175 2018C- no es la solución; por el contrario, su implementación generaría efectos indeseados, en términos sociales, económicos, e incluso ambientales, por las siguientes razones:
1. Llevaría a un aumento en los precios de alimentos en todo el país, puesto que encarecería sustancialmente el costo de los empaques utilizados.
2. Produciría una muy fuerte afectación sobre los más de 50.000 recicladores de oficio que existen en el país, quienes basan su sustento en el reciclaje de envases de PET y Polietileno (el proyecto de Ley prohíbe envases plásticos para bebidas, alimentos, entre otros).
3. Significaría un golpe económico al sector agropecuario, debido a que el proyecto prohíbe empaques plásticos para productos a granel como arroz, azúcar, fríjoles, cereales, así como las bandejas utilizadas para empacar pollo, pescado y carne. Los costos de los empaques con materiales sustitutos al plástico son al menos 2, 3, o incluso 10 veces más altos.
4. Se aumentaría el riesgo de la población al contagio de enfermedades o a problemas de salubridad pública. Al prohibir, por ejemplo, los envases plásticos, se limita el acceso a muchas poblaciones a agua potable y se aumenta la cantidad de alimentos caducados.
5. Al prohibir artículos desechables como vasos, platos o cubiertos de plástico, se afectaría el negocio de los vendedores ambulantes, tenderos y pequeños restaurantes. Los sustitutos de otros materiales son mucho más costosos, y la alternativa de lavar los productos es, en ocasiones, inviable, y significa, además, un riesgo a la salud y al contagio de enfermedades.Â
6. Aumentaría el desperdicio de alimentos. Los empaques plásticos en el mundo contribuyen a reducir al menos en un 50% el desperdicio de alimentos.
7. Significaría la desaparición de la industria fabricante de empaques y envases plásticos, la cual representa por lo menos la mitad de la industria plástica colombiana, que es un sector que genera más de 200.000 empleos directos y que está conformado esencialmente por empresas pequeñas y medianas.
8. En agregado, el impacto ambiental de prohibir este listado de artículos plásticos sería mayor, puesto que está ampliamente comprobado que los sustitutos al plástico, si bien se degradan más rápidamente, al ser más pesados e intensivos en materia prima y energía, generan una huella de carbono e hídrica más alta. Hay que recordar que todos los plásticos son reciclables.
9. Se afectaría la nutrición de poblaciones lejanas a los centros de producción y de bajos ingresos puesto que, al prohibir los empaques plásticos, aumentarían los precios de los alimentos y, en muchos casos, no se podría preservar la vida verde de los mismos por tiempo suficiente para ser transportados y almacenados en zonas alejadas.
10. Aumentaría el consumo de agua en colegios, universidades, hospitales, entidades públicas, cárceles, entre otros, al prohibir artículos desechables como vasos, platos y cubiertos. En hospitales, esta prohibición significa además un riesgo mayor al contagio de enfermedades y, en cárceles, podría representar un peligro de seguridad. Â
11. Podría generar un riesgo de seguridad vial, al incentivar sustitutos, por ejemplo en vidrio, para el envase de aceites, lubricantes y bebidas.Â
En ningún país del mundo, se ha planteado, y mucho menos aprobado, una prohibición de artículos plásticos de este alcance. Este listado de prohibiciones sin duda significaría un impacto social inmenso al encarecer el precio de productos de consumo básico, y también al afectar, no solo la industria plástica nacional que genera más de 200.000 empleos directos, sino a miles de empresas, especialmente pymes, que utilizan permanentemente estos artículos plásticos, principalmente como empaques y envases, y cuyos sustitutos de otros materiales o no son una alternativa o sus costos son sustancialmente mayores.Â
Acoplásticos reitera el compromiso de la industria plástica, en particular de este gremio, en buscar soluciones para avanzar efectivamente hacia un consumo más racional del plástico y, en especial, hacia una economía circular. Lo que se requiere es más educación y cultura ciudadana, innovación y tecnología, más inversiones en infraestructura para reciclaje, esquemas de recolección selectiva en los municipios, equipos de separación de materiales previos al relleno sanitario, apoyo a emprendimientos de reciclaje y una actualización a las formulaciones tarifarias de aseo.