23 años del ICIPC

Alternativas de fin de vida para el plástico

Si seguimos dejando que las fotos mostrando los daños de las islas de plástico sean el faro para dictar políticas de protección ambiental, la realidad será: ni plástico ni planeta.  Hay que "cambiar el chip" y dejar de hacer políticas contra el plástico y contra el planeta, y diseñar campañas y políticas dirigidas hacia una adecuada disposición de las basuras que permita reciclarlas al 100%, como hace la madre naturaleza.

Para lograr la meta del 100% de reciclaje de las basuras, el primer paso es fomentar el uso del plástico. Entre sus muchos usos, está el de contenedor de alimentos y basuras, por lo cual sirve como indicador de funcionamiento del sistema de recolección de basuras, toda vez que cuando se ve algo plástico en la playa, en el mar o en un río, es producto de la mala disposición de las basuras. Lo segundo es recolectar todas las basuras adecuadamente, lo que incluye la separación de los distintos componentes, como son los orgánicos, plástico, vidrio, metales y otros.  

Con el fin de promover el uso del plástico y la adecuada recolección de las basuras es necesario implementar políticas gubernamentales, tales como encarecer la mala disposición de las basuras, establecer incentivos tributarios para empresas de reciclaje, etc. Dentro de esta labor de recolección se puede incluir programas de recolección de los plásticos que forman las diversas islas en el mar. 

Además de los incentivos tributarios, debe haber normas sobre el adecuado uso de los plásticos y otros elementos, como por ejemplo prohibir el uso de etiquetas de PVC en envases de PET, por los problemas que ocasiona la contaminación de PVC en el PET recuperado y la dificultad de separación.

Uno de los pasos más importantes para aprovechar la gran reciclabilidad del plástico es crear normatividades que obliguen a aditivar los plásticos, para evitar su degradación y de esa manera prolongar su vida útil y su reciclabilidad. 

Plásticos contaminados de residuos orgánicos

También es necesario reciclar el plástico recolectado de las basuras. Aquí está uno de los meollos del asunto: producir plástico es muy barato, porque se parte de materias primas homogéneas, mientras que reciclarlo es muy caro, debido a que se mezclan plásticos de distintos tipos y colores, contaminado con materia orgánica o de otro tipo. Basta ver las basureras de cualquier restaurante de comida rápida.

La mezcla de plásticos con materia orgánica es uno de los elementos que más dificulta y encarece el proceso de reciclado del plástico. Por lo tanto es necesario establecer también políticas que fomenten la disposición de los plásticos lo más limpios posibles y de paso disminuir los desperdicios orgánicos. Mientras más homogéneos sean los plásticos recolectados, menor la contaminación y mayor el grado de separación de los elementos que componen la basura, más barata será la operación de reciclaje, más amplio el abanico de usos y mayor el valor agregado.

Hay que recordar que estos residuos orgánicos son muy dañinos. El botar comida es una de las prácticas más toxicas para el medio ambiente.

Un buen proceso de reciclaje implica lavado y separación por tipo, que se puede hacer manualmente, o durante el lavado, o con equipos electrónicos los cuales permiten la separación por color y por materia prima.

Una vez separado, sigue la reutilización, la cual depende del grado de homogeneidad que se haya logrado en la separación. Aquí algunos ejemplos de los usos que se puede dar al plástico reciclado.

• El PET recuperado sirve para producir botellas de gaseosa, mediante el proceso botella a botella. En la actualidad un porcentaje muy importante del PET usado en las botellas es PET recuperado. Las grandes empresas deberían recoger sus envases. Esta práctica ya se aplica en algunas partes del mundo.
• Fabricación de otros productos, como por ejemplo juguetes, recipientes del hogar, etc.
• Reciclaje químico, es decir romper el polímero y recuperar el monómero y parte de la energía.
• Cuando el material no es muy homogéneo, existen muchas opciones, como por ejemplo, madera plástica, estacones para ganadería, tapas de alcantarilla.
• Para materiales altamente mezclados hay muchas posibilidades, como aligerante o relleno de los concretos, aislante térmico, incineración para producir vapor de agua o energía, etc. El plástico tiene un alto poder calórico y de alguna manera se comporta como un acumulador de energía.

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Es posible emplear los plásticos mezclados en la fabricación de elementos de construcción. Foto: ©R_Yosha - Fotolia.

Los bioplásticos también son una excelente solución para la preservación del medio ambiente, siempre y cuando cumplan tres condiciones:

• La principal es que sean reciclables, lo cual además de todo lo anterior, sirve para conservar fijado el CO₂ del que se nutrieron las plantas que sirvieron como materia prima para su elaboración.
• Que NO sean biodegradables porque al biodegradarse se liberan el carbono fijado y la energía utilizada para su elaboración se pierde.
• Que los cultivos utilizados sean eficientes y amigables con el medio ambiente. Una alternativa muy interesante son las algas. Aquí hay otra ventaja muy importante de los bioplásticos y es que en los cultivos para producción de bioplásticos, incluyendo los de algas se puede utilizar el CO₂ captado de la atmosfera o de chimeneas de calderas para incrementar la productividad, a la vez que se aumenta la fijación del mismo y se evita su migración a la atmósfera.

En los procesos de fabricación de materias primas plásticas hay también otra gran oportunidad para ayudar el medio ambiente. Una materia prima muy utilizada en la fabricación de los plásticos es el gas natural, el cual es casi 100% gas metano, y el gas metano utilizado hoy es básicamente un combustible fósil, o sea extraído de yacimientos naturales. Sin embargo hay otra fuente de gas metano, que es la descomposición de los desechos orgánicos. Hoy existen tecnologías, que permiten maximizar la producción de metano a partir de la bio-descomposición de residuos orgánicos.

En esta parte las posibilidades son infinitas, y el campo de investigación está en sus inicios. Algunos ejemplos:

• Un ciclo que incluya la incineración de plástico y/o residuos orgánicos, para producción de energía, captación del CO₂ subproducto de la incineración, utilizar este CO₂ para potencializar el crecimiento de cultivos o de algas, que pueden servir para producción de plástico y o de energía. Es decir una incineración sin emisiones.
• La ganadería se clasifica como altamente tóxica para el medio ambiente, debido a la alta producción de gas metano en la descomposición de las heces del ganado. Éstas se podrían recolectar y con ellas el metano, para darle usos como los indicados arriba, disminuyendo sustancialmente la huella de carbono de la ganadería.

En resumen, con el adecuado y responsable uso del plástico, como se ilustró arriba, se pueden convertir procesos generadores de gases efecto invernadero en procesos fijadores de los mismos, es decir, la huella de carbono deja de ser tóxica para el planeta, para convertirse en una huella altamente benéfica para el planeta.

PD:

El ser humano no consume agua, la desvía y la contamina. La escasez de agua se debe a muchos factores, uno de los principales la tala de bosques nativos que tienen un papel esencial en la protección del agua. Esta tala se hace por múltiples razones; entre ellas, para ser cambiados por reforestaciones industriales para la producción de madera y papel. Por lo tanto reemplazando madera y papel por plástico también se está contribuyendo a la preservación del agua.