Positivo balance para la industria de empaques plásticos flexibles en Brasil, durante primer semestre de 2017

De acuerdo con investigación realizada por Maxiquim para ABIEF, Asociación Brasilera de la Industria de Empaques Plásticos Flexibles, el consumo de empaques plásticos flexibles en Brasil creció 1,6% en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo perí­odo del año pasado; en cuanto al segundo semestre de 2016, el alza fue de 0,9%. Herman Moura, empresario y presidente de la asociación, menciona que se esperaba superar esa marca, después de dos años de contracción, pero la inestabilidad polí­tica y la lenta recuperación económica hicieron ajustar las expectativas a la baja.

Entre tanto, para el sector de comercio exterior, las noticias fueron favorables pues, en el primer semestre de 2017, las importaciones del sector, en volumen cayeron cerca del 11% en comparación con el segundo semestre de 2016. Las exportaciones crecieron por segundo semestre consecutivo y cerraron cerca del 20% por encima, comparando con los últimos seis meses del 2016, teniendo el segundo semestre consecutivo de superávit comercial en volumen, y en valores, el primer superávit en muchos años. Según Maxiquim, la reducción de volúmenes importados se justifica por la devaluación cambiaria y la débil demanda. Las exportaciones han crecido, pero corresponden a una parte muy pequeña de las ventas del sector.

Para Herman Moura, se inició un ciclo de crecimiento, en función de la recuperación de volúmenes perdidos en 2015 y 2016. Sin embargo, apuesta a que el cuarto trimestre de este año reserve buenas sorpresas. Maxiquim indica que el sector cerrará el año con un crecimiento superior al 2% en volumen de producción y ventas.

La industria brasilera de empaques flexibles cerró 2016 con una producción de 1,834 millones de toneladas (caí­da del 0,1% comparado con 2015) y una facturación de R$ 21 mil millones (alza del 6%). La participación por tipo de resina en la producción fue: PELBD 50%, PEBD 23%, PP 17% y PEAD 10%. En toneladas, tanto exportaciones como importaciones de envases flexibles se redujeron en 2016, 30% y 23% respectivamente, comparado con 2015. En valores, las caí­das fueron mayores: exportación 40% y la importación 34%. La participación de los envases flexibles en la industria plástica sigue siendo importante: 29%.

Así­ las cosas, esta industria opera en general con niveles de ociosidad del 30% en su capacidad productiva, en función de la renovación frecuente de las máquinas; las más modernas se mantienen en operación y las más antiguas en stand-by para atender picos de demanda estacional. Maxiquim estima que el sector de flexibles operó muy cerca de ese í­ndice en el primer semestre del año. “El espacio para crecimiento, con el mismo parque de máquinas es relevante, pero también se percibe un aumento de los pedidos de bienes de capital, sobre todo de extrusoras” finaliza Herman.