Nueva base de datos NIST para rastreo de PFAS

El NIST lanza una innovadora base de datos para identificar PFAS, facilitando el monitoreo ambiental y la investigación científica.

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El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) ha desarrollado una herramienta esencial para el análisis químico ambiental: una base de datos dedicada a las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS). Esta innovación promete ser un recurso clave para científicos y agencias de monitoreo ambiental, permitiendo una identificación y categorización más eficiente de estas sustancias químicas persistentes.

Por primera vez, investigadores y entidades gubernamentales tienen acceso a una base de datos comprensiva que incluye tanto PFAS conocidos como aquellos aún no identificados claramente en muestras ambientales. La inclusión de datos "no específicos" en la base posibilita el descubrimiento de PFAS ocultos, un avance significativo dado el creciente interés y preocupación por estas sustancias en la esfera ambiental.

El reto que representa el vasto universo de estructuras químicas de PFAS, estimado en más de 9.000 posibles variantes, ha sido una barrera para el análisis efectivo y la gestión ambiental de estas sustancias. La falta de una definición clara y autorizada sobre qué constituye exactamente un PFAS ha complicado aún más este panorama. La base de datos del NIST surge como una solución a esta problemática, ofreciendo una referencia centralizada que facilita el reconocimiento de estas complejas moléculas.

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Esta herramienta no solo es útil para identificar la presencia de PFAS en entornos específicos, como lagos o ríos locales, sino que también aborda la limitación de los laboratorios de poseer datos actualizados y completos sobre estas sustancias. Dado que los PFAS no siempre se incluyen en los análisis químicos estándar, muchas veces pasan desapercibidos, dejando a comunidades sin respuestas sobre su exposición a estas sustancias.

Espectrómetro de masas: herramienta clave para la identificación

El espectrómetro de masas se ha identificado como un instrumento clave en la detección de PFAS, gracias a su capacidad para proporcionar una "huella digital" molecular única para cada compuesto. Esta tecnología subyace en la creación de la base de datos, que actualmente cataloga espectros de alta resolución para 132 PFAS, acompañados de información contextual relevante para investigadores.

Además, la base de datos incluye una lista de casi 5.000 compuestos "sospechosos" de ser PFAS, ampliando el alcance de la investigación y el monitoreo ambiental. Este esfuerzo del NIST por centralizar y actualizar la información sobre PFAS representa un paso adelante crucial para la ciencia ambiental y la salud pública.

Con el lanzamiento de esta base de datos, el NIST no solo contribuye al avance científico en el estudio de PFAS sino que también facilita la tarea de agencias gubernamentales y organizaciones ambientales en su labor de monitoreo y gestión de estas sustancias. Es un recurso que promete cambiar el juego en la detección y análisis de PFAS, crucial para la protección del medio ambiente y la salud pública.

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Ventajas de la base de datos

La base de datos ha sido diseñada específicamente para optimizar la identificación de PFAS en diversos contextos ambientales, tales como aguas residuales, el agua de consumo, superficies acuáticas y fuentes subterráneas. Esto permitirá abordar cuestiones críticas relacionadas con la salud ambiental, estudios toxicológicos, evaluación de riesgos de exposición y la eficacia de las medidas de remedio ambiental, según señaló el biólogo del NIST Jared Ragland.

La base de datos promete ser un recurso de gran utilidad para aquellos especializados en el análisis de datos. Sin embargo, los esfuerzos del NIST apuntan a hacerla accesible para un público más amplio. Para ello, se ha elaborado un manual de usuario que ofrece una guía detallada y paso a paso sobre el manejo de la base de datos.

Además, su diseño portátil facilita su utilización de manera offline, su expansión y el intercambio entre distintos investigadores. Se acompaña de un conjunto de herramientas de software, disponibles en GitHub, que amplían aún más sus aplicaciones.

Un aspecto destacable es la capacidad de adaptar esta base de datos para la identificación y organización de sustancias químicas distintas a los PFAS, como otros contaminantes emergentes o residuos de pesticidas en alimentos. Esto abre un abanico de posibilidades para la investigación y el desarrollo de nuevas metodologías.

La base permite una colaboración más fluida entre científicos, facilitando el intercambio de datos y la búsqueda conjunta de patrones no identificados previamente en la información sobre PFAS. Además, se abre la posibilidad de desarrollar nuevas herramientas y métodos de procesamiento de datos para identificar aquellos PFAS que aún no disponen de espectros de masas de alta resolución. "En este campo, la dificultad para compartir información directamente entre investigadores representa un obstáculo significativo que esperamos comenzar a eliminar", concluyó Ragland.