México construye una industria del reciclaje de EPS

Por sus características de termoplástico inerte y no tóxico de bajo costo, el EPS es muy adquirido en las industrias de la construcción, del embalaje y de alimentos.

---

Con la creación del Plan Nacional de Manejo de Residuos de Poliestireno Expandido (EPS), México da un paso adelante en el desarrollo de una prometedora industria del reciclaje en torno a este material, como ya lo ha hecho alrededor de los residuos de PET.

Por sus caracterí­sticas de termoplástico inerte y no tóxico con estabilidad dimensional y bajo costo, el EPS o unicel como mejor se le conoce en el paí­s, ofrece una combinación de resistencia, ligereza, durabilidad, baja conductividad térmica y resistencia a la humedad, alta absorción acústica y a la corrosión, lo que lo hace un material muy demandado en las industrias de la construcción, del embalaje y de alimentos.

¿Cuáles son los desafíos del poliestireno?

No obstante sus bondades, los productos de EPS en general tienen un ciclo de vida muy corto, particularmente en el embalaje, por lo que se desechan sin un valor de reutilización y generan un problema en los vertederos, ya que 95 % de su composición es aire y solo 5 % materia prima.

Esto, a su vez, origina un alto costo de transporte, debido a que los desechos de EPS ocupan un gran espacio y son de bajo peso, de ahí­ que hasta ahora sea poco atractivo para las empresas enfocarse en su reciclaje, además de que a nivel mundial el unicel representa el 0.1 % del total de residuos sólidos municipales.

Incluso, grupos ecologistas han buscado la prohibición de EPS durante décadas en todo el mundo, alegando que es difí­cil o imposible de reciclar, que hay pocos mercados para el material post-consumo, y que no se descompone en los vertederos. Sin embargo, los expertos de la industria de EPS han demostrado que esas declaraciones de reciclaje están desactualizadas y son incorrectas, pues tan solo en Estados Unidos existen más de 140 empresas dedicadas a su reciclaje o que fabrican productos a partir de unicel reciclado, y es probable que esas cifras crezcan.

---

Lea también: ABC del poliestireno: qué es, usos y aplicaciones.

---

Industria del poliestireno y el poliestireno expandido (EPS) en México

En México la industria del poliestireno aporta 2,150 millones de dólares anuales al PIB nacional y genera cerca de 130,000 empleos directos e indirectos en el paí­s. Actualmente los productores de resina de poliestireno ubicados en territorio mexicano tienen una capacidad instalada de 417,000 toneladas por año, y el consumo aparente es de 500,000 toneladas anuales.

En cuanto al EPS el consumo aparente es de 125,000 toneladas al año, que equivale a 29.97 % del total de la industria del poliestireno en el paí­s, donde los principales productores son Styropek, Novidesa, BASF, y Resirene, y los transformadores lí­deres son Convermex, Dart y Reyna.

Hoy en dí­a del total de la producción nacional de EPS el 76 % está destinada a la industria de la construcción y embalaje; y el 26 % para la industria de alimentos. Y de las 125,000 toneladas de EPS que se consumen cada año en México, actualmente soo se recupera el 1 % para su reutilización en nuevos productos, lo que sugiere un gran potencial para el desarrollo de una industria del reciclaje de unicel.

“Para que esto se haga realidad hemos realizado esfuerzos conjuntos, demostrando que el unicel sí­ se puede reciclar, por ello Tecnologí­as Rennueva en conjunto con Marcos & Marcos y Dart de México decidimos desarrollar un Plan Nacional de Manejo de Residuos de Poliestireno Expandido, y su objetivo es que beneficie al ambiente, a la industria y establezca los procedimientos para que todos nos sumemos y hagamos un correcto manejo de los residuos de unicel”, asegura Héctor Ortiz, director general de Tecnologí­as Rennueva.

---

Le puede interesar: Polystar instaló máquina de reciclaje de espuma PE/EPS en Alemania.

---

Reciclaje mixto, colectivo y nacional

Este plan de manejo, desarrollado por las tres empresas que lideran el reciclaje de EPS en el paí­s, tiene como caracterí­stica que es mixto, es decir, que en él participan entes gubernamentales y del sector privado; además es colectivo porque involucra a los diferentes eslabones de la cadena de valor de este material; y es nacional, ya que se pretende extenderlo a todo el paí­s.

“Queremos que este plan nos ayude a unir todos esos eslabones que están en toda la cadena para poder aprovechar el manejo de este tipo de residuos y que llegue a su valorización adecuada. Quiero decir con orgullo que este es el primer proyecto en su tipo en toda Latinoamérica que se hace para la valorización de este material. Existen proyectos aislados en diferentes paí­ses, pero uno como un plan nacional de manejo es único”, asegura Gerardo Pedra, gerente regional de Medio Ambiente para América Latina de Dart, el fabricante más grande del mundo de envases de unicel.

El Plan Nacional de Manejo de Residuos de EPS fue elaborado con base en la NOM 161, y considera el poliestireno expandido identificado según la norma ASTM D7611/D7611M-13e1 y su acercamiento mexicano, la NMX-E-232-CNCP-2011, con un número 6 dentro de un triángulo. Ahora se encuentra en manos de la Secretarí­a de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que lo aprobará para su aplicación en todo el paí­s.

El propósito, de acuerdo con Héctor Ortiz, es aprovechar este recurso, generando una cadena de valor que brinde beneficios económicos, sociales y ambientales, ya que hoy solo se recicla el 1 % de la producción nacional de unicel, pero se busca abarcar el 100 % de estos residuos.

Y es que además del valor económico que se genera, también existe un beneficio ecológico debido a que en las condiciones actuales el EPS representa una huella ambiental de 9.7 kilogramos de CO2 por cada kilogramo, mientras que por cada tonelada reciclada se podrí­an ahorrar hasta 2,400 litros de gasolina.

“La creación de este instrumento surge como una propuesta con pasos a seguir para facilitar el manejo de residuos, haciendo que sea sencillo para gobiernos, industria y sociedad poder apoyar en conjunto y que brindemos un beneficio ambiental, asimismo, será una herramienta que nos permita mitigar la huella de carbono, crear conciencia ecológica y crear nuevas fuentes de empleo”, afirma Ortiz.

Con la publicación de este plan de manejo, se invitará a los generadores, productores, recicladores, academia, organizaciones no gubernamentales, consumidores, asociaciones empresariales, y autoridades federales y locales para que se sumen a estas buenas prácticas. En principio, ya se han sumado la Asociación Nacional de Industrias Plásticas (Anipac) y la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (Cipres) de la Asociación Nacional de la Industria Quí­mica (Aniq).

---

Lea también: Poliestireno expandido (EPS): usos, ventajas y aplicaciones.

---

Negocio redondo

En una primera fase, se proyecta abrir centros de acopio de EPS en Guadalajara, Jalisco y Monterrey, Nuevo León, ya que ahora existen tres centros en Ciudad de México y Estado de México que al mes están recuperando alrededor de cuatro toneladas de este material. La segunda fase pretende abarcar todo el paí­s.

Al mismo tiempo las empresas impulsoras de este plan de manejo, continuarán desarrollando tecnologí­a para hacer más sustentable el transporte de los residuos para hacerlo más amigable con el ambiente y económicamente viable, pues como se sabe uno de los principales obstáculos para el reciclaje de EPS es su transporte.

“En el caso de Monterrey ya tenemos una máquina que saca el aire, reduce el material a un 15 a 20 % del volumen del unicel, y lo transportamos en los mismos camiones en que vamos a dejar el material y traemos la materia prima ahora, ya lo estamos haciendo en Guadalajara, y pronto lo vamos a hacer en Querétaro y es como estamos trabajando”, explica Policarpo Rodrí­guez, director general de Marcos & Marcos.

El directivo explica que cuando comenzaron a reciclar unicel compraron maquinaria en China para compactarlo, pero ahora se han dado a la tarea de desarrollar su propia tecnologí­a, ya que para su negocio de marcos fotográficos utilizan 98 % de EPS reciclado y si no han podido crecer su producción es por la escasez de este.

Hoy su principal fuente de abastecimiento son las empresas que generan scrap, pero también han firmado convenios con universidades y autoridades federales para recoger sus residuos de EPS, además la empresa tiene un centro de acopio en el Estado de México, pero aún con estas acciones ha sido insuficiente.

Marcos & Marcos fabrica 5,000 marcos fotográficos al dí­a y, de acuerdo con sus estimaciones, existe un déficit de este tipo de marcos en el paí­s, y el problema es que también hay un déficit de material, por lo que con el plan de manejo se sumará a más industrias, y a grandes generadores como hoteles, restaurantes, centros sociales, clubes, para incrementar el acopio de EPS.

“Hay mucho que recorrer en el manejo de residuos, el PET hace 25 o 30 años era un material que no se consideraba de valor, sin embargo, hoy ya lo es y es lo que buscamos que ocurra con el unicel, sin embargo, las caracterí­sticas actuales de manejo no permiten valorizar cada vasito desechable. Por eso presentamos el plan de manejo, para identificar los mecanismos que nos permitan en un futuro que el reciclaje de unicel sea fuente de empleos de muchas familias en nuestro paí­s”, comenta Héctor Ortiz.

En el mundo la tasa de reciclaje de EPS post-consumo y post-industrial es de alrededor de 19 % y 25 %, respectivamente, una de las más altas entre todos los tipos de plástico pese a las dificultades para su reciclaje.

Asimismo, se espera que el mercado de EPS global alcance USD 18.97 billones en 2022, con una tasa de crecimiento anual de 5.1 %, de acuerdo con estimaciones de la consultora Markets and Markets, lo cual anticipa una enorme oportunidad de negocio para el reciclaje de este material, no solo para México, sino para el mundo.

Una vez que el EPS se recicla y se vuelve a convertir en poliestireno, los fabricantes cuentan con una materia prima que pueden utilizar para fabricar otros productos lo que permite reducir la demanda de resina virgen. Tan solo en Estados Unidos se estima que la demanda doméstica de PS reciclado ha crecido 8 % anual, de hecho en 2016 ascendió a una demanda de más de 20,000 toneladas y se espera que para 2022 llegue a más de 30,000 toneladas.