Megaplanta de Tesla impulsa la industria automotriz en México

Con la instalación de la nueva planta de autos eléctricos de Tesla, México se convierte en el país líder en la industria automotriz en América Latina.

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Es un hecho que Tesla instalará su nueva planta de autos eléctricos en Nuevo León, México. Así lo anunció Manuel López Obrador, Presidente de México, el pasado 28 de febrero, luego de llegar a acuerdos con el magnate Elon Musk, Director general de Tesla.

En los últimos años, México se ha convertido en un fuerte referente latinoamericano en la industria automotriz, especialmente en el sector de los autos eléctricos. Actualmente, México es el séptimo productor de autos eléctricos en el mundo y el quinto exportador; a lo cual, la instalación de la gigafábrica de Tesla en territorio mexicano reafirma el liderazgo del país como el mayor fabricante de vehículos eléctricos en América Latina.

Esta megaplanta en México será la primera planta de Tesla fuera de EE.UU., Alemania y China. Según la subsecretaria para Asuntos Multilaterales de la Cancillería, Martha Delgado, la inversión será de unos US$5000 millones y generará alrededor de seis mil puestos de trabajo en el municipio de Santa Catarina, en el Estado de Nuevo León.

No obstante, pese a los beneficios en términos de inversión y mayor oportunidad de empleo en el territorio (por ende, mayor desarrollo económico local), Tesla se enfrenta a una serie de retos y compromisos que debe asumir con esta instalación.

Un reto para Tesla, un reto para la industria

Si bien es cierto que México se está convirtiendo en la sede latinoamericana de la electromovilidad, también es una realidad que implementar cualquier tipo de actividad manufacturera en el mismo implica asumir dos retos: la energía y la escasez de agua, especialmente en la región norte del país.

A saber, la fabricación de autos eléctricos requiere de un alto consumo de electricidad, recurso que, dado el contexto actual, no está garantizado. Esto, sumado a la escasez de agua en Nuevo León, que además se agudizó con las últimas sequías y llevó a la población a las calles por falta de este recurso para uso doméstico, hace del territorio un desafío importante para la industria automotriz.

A propósito de estas problemáticas que se verían incrementadas con la creación de la fábrica de Tesla, López Obrador mencionó que el compromiso de Elon Musk es ayudar a resolver la crisis de agua, a través de un sistema de reciclaje de agua, además de otras estrategias que serán detalladas por la compañía más adelante.

“Hemos estado ayudando al gobierno del estado [de Nuevo León] para resolver el problema del déficit de agua para consumo humano, que es lo prioritario; se está invirtiendo en la presa Libertad y en la construcción del acueducto. Esto va a resolver el problema de corto plazo. Esto se expuso a Musk, por eso, llegamos a acuerdos para pensar en el mediano y largo plazo sobre el abasto de agua”, mencionó el presidente mexicano.

Aún con estas contrariedades, Tesla decidió instaurarse en este territorio… ¿Qué hace atractivo al territorio Mexicano para la industria automotriz?

Industria automotriz en México

Aunque la geolocalización de México es estratégica por su cercanía con Estados Unidos, lo cual es especialmente benéfico respecto al transporte entre el punto de fábrica y el destino final del producto, hay otros factores clave más allá del nearshoring que están incentivando a las empresas a que expandan sus líneas de fabricación en México y no en otros países.

Por un lado, hablamos el T-MEC, el tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México; bajo el cual los vehículos producidos en México, con al menos un 75 % de fabricación con componente locales, no pagan el 25 % de arancel que normalmente deben abonar los vehículos extranjeros.

Y, por otro lado, la industria de autopartes en México es muy amplia y durante años se ha desarrollado al nivel de grandes empresas multinacionales que acuden a ella para fabricar sus productos. Hecho que se incrementará dada la instalación de esta gigafábrica de Tesla en México; Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes de México (INA) se pronunció y afirmó que se verá “un mayor desarrollo económico”.

González argumenta que cada dólar invertido tiene una repercusión económica multiplicadora, que puede variar entre US$7 y US$11 en la economía local, esto teniendo en cuenta toda la actividad que rodea a una planta de autos: la industria de autopartes y otros proveedores de bienes y servicios que le dan vida a la fábrica.