La economía global impacta la fabricación de maquinaria alemana

Los fabricantes alemanes de maquinaria reportan que esperan una caída de 2% en la producción de maquinaria en 2023 y 2024.

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El último pronóstico de producción publicado por la asociación alemana de la industria de fabricación de máquinas, VDMA, pinta un panorama sombrío para la segunda mitad de 2023. La tambaleante economía mundial y la escasez de nuevos pedidos están impactando las perspectivas de la industria de fabricación de maquinaria orientada a la exportación.

Hasta la fecha, las empresas siguen beneficiándose de los pedidos pendientes que permitieron que la producción creciera un 1,7% en términos reales en los primeros siete meses. "Pero este colchón se está agotando y la entrada de pedidos del año en curso hasta julio inclusive es un 14% inferior a la del año anterior, lo que tendrá un impacto negativo en la producción", afirmó el Dr. Ralph Wiechers, economista jefe de la VDMA.

Por este motivo, la asociación espera que la producción en el sector de la construcción de máquinas e instalaciones disminuya en términos reales para todo el año un 2% en comparación con el año anterior.

En el período de tres meses menos volátil de mayo a julio de 2023, los pedidos cayeron un 12% interanual en términos reales. Hubo un 6% menos de pedidos del mercado interno y un 15% menos de pedidos del exterior. Los países de la zona euro se mantuvieron un 17% por debajo del nivel del año anterior, mientras que la caída de los países que no pertenecen a la zona euro fue del 14%.

No parece probable ninguna mejora a corto plazo. La incertidumbre abunda ya que aún no se puede evaluar la duración y la intensidad de la actual debilidad de la situación económica mundial.

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Según Wiechers, la situación mundial podría estabilizarse en el transcurso de 2024, "quizás incluso volver a crecer con fuerza a partir del nuevo nivel más bajo encontrado". Sin embargo: “ahora mismo no hay ningún impulso ni en casa ni en el extranjero para una fuerte reactivación del negocio. La inflación persistente que resulta en una política monetaria restrictiva por parte de los principales bancos centrales y la guerra de Ucrania, con todas sus consecuencias políticas y económicas, son cargas pesadas. También lo son las actuales tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China y, por último, pero no menos importante, el acalorado debate sobre las condiciones competitivas de ubicación. Todo esto no es adecuado para infundir confianza a los inversores y crear un ambiente de optimismo". El líder sectorial espera otra caída real de la producción del 2% en 2024 en comparación con el año anterior.

Pero no todo es pesimismo. La utilización de la capacidad instalada en julio, por ejemplo, se mantuvo en niveles del 88,8%, muy por encima del promedio a largo plazo, a pesar de la caída en el número de pedidos. El empleo en la población activa básica también volvió a aumentar ligeramente en junio, un 1,5%, hasta 1,02 millones de personas (registrando las empresas con más de 50 empleados). Las exportaciones crecieron un 11,5% en términos nominales y un 3% en términos reales interanual en el primer semestre de 2023.

"Todo esto demuestra que el sector de maquinaria e instalaciones no está en crisis, sino que es extremadamente sólido. Lo que nos beneficiaría ahora sería un entorno menos estresante y decisiones políticamente inteligentes que enfrenten los numerosos desafíos y alienten a los clientes de todo el mundo a invertir una vez más. en un futuro climáticamente neutro y en tecnologías de transformación", concluyó Wiechers.