Industria mexicana de moldes, rumbo al siguiente nivel

México hoy tiene la capacidad técnica para competir y abastecer el demandante mercado interno, que solo seguirá creciendo con la tendencia del nearshoring.

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La próxima década será crucial para el desarrollo de la industria de moldes y troqueles en México. Hasta hace no muchos años se pensaba que en el país no se fabricaban moldes, hoy ese mito es cosa del pasado. Y este sector se está preparando para pasar al siguiente nivel, y atender un creciente mercado cada vez de mayor complejidad y de moldes de gran tamaño.

La industria mexicana de moldes y troqueles ha cobrado más visibilidad, en particular, a raíz de la creación de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT) en 2014. Una de sus primeras acciones fue hacer un diagnóstico del sector, y ahora se sabe que hay más de 500 talleres dedicados a la producción de moldes y troqueles en todo el país.

Gracias al mapeo realizado a 215 de esas empresas, 35 de inversión extranjera, ha sido posible enfocar esfuerzos para acelerar el desarrollo del sector. En 2019, estos talleres tenían ventas de alrededor de USD 380 millones, si bien el mercado mexicano de moldes representa poco más de USD 5,800 millones. 

La mayoría de las empresas identificadas en el mapeo, se concentran en 13 estados de la República Mexicana, en particular, en el norte, centro-bajío y occidente. Estas registran al menos 20 capacidades productivas, entre ellas moldes de inyección de plástico, dados de extrusión de plástico, moldes de inyección de soplado, moldes de inyección de aluminio y zamak, y troqueles y dados de estampado, por mencionar algunas.

De los 215 talleres analizados, el 20 % produce herramentales de hasta una tonelada, 40 % de 2 toneladas, 25 % de menos de 10 toneladas y sólo 15%, tiene capacidad para moldes de 50 toneladas, que son los que demanda la industria automotriz. Por otro lado, el 63 % de lo que importa el mercado mexicano son moldes de inyección, seguido de troqueles (27 %) y moldes para metales (10 %).

Esto significa que la producción nacional atiende entre 10 y 15 % de los moldes que el mercado nacional requiere. Aunque, de acuerdo con Eduardo Medrano, expresidente de la AMMMT, en su libro El ABC de Moldes, Troqueles y Dispositivos, en los últimos 10 años la capacidad productiva de los talleres de moldes y troqueles ha aumentado en 50 % aproximadamente.

“Pasamos de ser un país hace 15 años, en el que nos dedicábamos solamente a mantenimiento de equipos, a estar ahora diseñando, manufacturando con tecnología mexicana, en el sentido de mano de
obra, y de ingeniería completa. Ahora con la pandemia muchos de los asociados se han diversificado, entonces no solamente atendemos el mercado automotriz, estamos en agricultura, electrodomésticos, médico, y otros”, explica Juan Manuel Benavente, presidente de la AMMMT.

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Con el nearshoring y las nuevas reglas de contenido regional del T-MEC, la demanda seguirá en aumento, tan sólo en el sector de autopartes, se estima que podrían captarse hasta USD 35,000 millones. Si hoy solo se atiende el 15 % de la demanda nacional, queda una enorme oportunidad de mercado con el 85 % que se sigue importando.

Es posible decir que México es competitivo en la fabricación de moldes de 200 kg a 80 toneladas. Pero, aunque en general hay una tendencia hacia el uso de moldes de mayor valor agregado y calidad de materiales, los costos todavía siguen siendo una debilidad frente a lo que ofrecen los fabricantes asiáticos. 

“El costo de la materia prima comparado con China, aquí en México es un 20 o 30 % más caro. El material chino trae un poco de menores condiciones mecánicas, entonces un molde chino va a dar un ciclo de 50,000 disparos y un molde mexicano con material que es mayormente europeo o norteamericano, puede dar 100 a 150,000 disparos, o sea, la vida útil es muy diferente”, explica Juan Manuel
Benavente.

Con el expertise que se ha adquirido en los últimos años, el siguiente paso para la industria de moldes en México es atender un mercado de mayor complejidad y tamaño, en particular, para la industria automotriz, aeroespacial y del sector electrónico.

Desarrollo de capacidades

Tras la pandemia y la interrupción de las cadenas de suministro, la urgencia por relocalizar operaciones ha elevado la demanda en el país. Las empresas que antes importaban moldes de China, están en busca de proveedores en México.

“Vemos una fuerte tendencia a la búsqueda de moldes grandes, es decir, arriba de 8 a 10 toneladas, entonces en México no hay proveedores que tengan esta capacidad o quizá solo un par, entonces ese es el reto que tenemos, la demanda es muy alta”, asegura Lorena Bustamante Rojí, directora del Tooling Clúster Jalisco y vicepresidenta de la AMMMT.

En la región occidente, donde se ubica Jalisco, hay al menos 35 empresas relacionadas con el sector de moldes y troqueles. Todas fabrican moldes, pero la mayoría lo hace para consumo interno, sólo algunas lo hacen para proveer a otras empresas.

Según la clasificación automotriz los moldes que se hacen en la región están en un nivel de entre 1 y 3 de complejidad, que se usan en la industria de electrodomésticos y agricultura, principalmente. 

El Tooling Clúster junto con la AMMMT, el Clúster Automotriz de Jalisco y el Clúster de la Fundición están desarrollando estrategias para elevar el grado de complejidad en la manufactura de moldes. Además, de la capacitación en diseño e ingeniería, también se busca atraer inversiones del extranjero para desarrollar más rápido el know how que hace falta para pasar a un nivel 4 o 5 de complejidad.

Una de las primeras inversiones se dio con la joint venture entre Jarval Management & Engineering y PMS Tool & Moulds, que formaron la empresa Alacord. Esta se dedica a la importación de moldes de grandes capacidades de China, pero el soporte, mantenimiento, cambios de ingeniería, ingeniería en reversa, y refaccionamiento, se hace localmente.

NPI Molding Solutions es otra empresa con un modelo de negocio parecido. Pero también hay empresas canadienses como Integrity Tool & Mold de México que tiene capacidad para fabricar moldes
grandes. Incluso, la compañía jalisciense, Moldes Mendoza, manufactura moldes de hasta 8 toneladas.

“De lo que nos están demandando a nosotros que hemos podido detectar, el 90 % es para automotriz, con estas características de tamaño y complejidad (…) Pero nos falta definitivamente know-how en diseño de moldes de altas espeficaciones, porque podemos, incluso, fabricar un molde si nos mandan el diseño por ejemplo de Alemania, lo que nos faltaes desarrollar la ingeniería”, comenta Lorena Bustamante.

Otras iniciativas del clúster tienen que ver con la profesionalización de las pymes en desarrollo directivo, así como formación de personal calificado, y la búsqueda de financiamiento para adquisición de maquinaria. También trabajan mediante modelos de colaboración entre empresas del clúster para proyectos grandes que solas no podrían atender.

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A diferencia de Jalisco, donde no se había contado con el apoyo gubernamental, hasta ahora, en Nuevo León, gracias a una iniciativa de gobierno y de la propia iniciativa privada, el Clúster de Herramentales de Monterrey ha estado operando programas para ayudar a los talleres de moldes a avanzar al siguiente nivel con tecnología de última generación, personal calificado y mejores costos.

“En México la capacidad principalmente es herramentales pequeños y medianos, de mediana complejidad. Entonces estamos viendo cómo llevamos a las empresas de herramentales a su siguiente nivel, si una empresa hace refacciones de un molde, cómo le hacemos para que empiece a fabricar un molde completo, y una que hace moldes de mediana complejidad cómo la llevamos a que haga moldes de alta complejidad”, explica Alfonso Peña, director del Clúster de Herramentales de Monterrey.

Entre los avances logrados, actualmente se cuenta con cuatro estándares desarrollados en el clúster que son Diseño de Moldes, Diseño de Troqueles, Diseño de Aditamentos de Control, y Ensamble y Fabricación de Aditamentos de Control y Ensamble.

Capacidades productivas de la industria de moldes en México

• Moldes de inyección de plástico
• Dados de extrusión de plástico
• Moldes de inyección de soplado
• Moldes de inyección de aluminio y/o zamak
• Troqueles y dados de estampado
• Modelos de fundición y/o corazones
• Dispositivos y/o gages
• Dados de forja
• Moldes para termoformado
• Moldes de foam
• Moldes de inyección de hule
• Porta moldes y/o porta troqueles
• Herramientas para formado de tubo
• Herramientas o herramentales diversos
• Acero para moldes
• Servicios industriales
• Manufactura
• Diseño
• 3D y prototipos
• Moldes para vidrio

El clúster funciona como entidad de certificación de estas competencias. Además, se tiene el programa de Educación Dual en el que cada año entra una generación de 16 alumnos en herramentales y 16 en mecanizado.

Ahora se está trabajando para replicar el modelo de capacitación que se creó en Nuevo León, para llevarlo a otros estados como Coahuila y San Luis Potosí, el reto es encontrar instructores locales. Una característica particular de estos cursos es que los instructores son especialistas que están en activo.

Tan sólo en el programa de Mantenimiento y Ajuste de Troqueles, la mayoría de los instructores son técnicos de la empresa Metalsa.

“Vamos avanzando, cada una de las empresas asociadas va avanzando de acuerdo a su nivel y a sus necesidades, todas van creciendo, todas cada año tienen mayores ventas. La industria de herramentales como es un sector transversal, es decir, atiende a todos los sectores de manufactura, pues va de la mano de cómo se comporte el sector de manufactura en México”, asegura Alfonso Peña.

Atacar las debilidades

Los retos no son pocos, y uno de los principales es el desarrollo de talento. En este tema, la AMMMT está impulsando alianzas con instituciones educativas, así que posiblemente en enero de 2023 se dará a conocer una nueva carrera especializada en moldes y troqueles, con enfoque en diseño e ingeniería, y será totalmente en línea para facilitar la capacitación en cualquier parte del país.

Juan Manuel Benavente reconoce que otro desafío es la modernización de la maquinaria que en promedio tiene una antigüedad de 10 a 15 años entre los talleres de moldes y troqueles. Para ello, se está buscando apoyo de las propias marcas, y de instituciones financieras extranjeras que puedan ofrecer tasas de interés más bajas.

Una parte fundamental de la estrategia es hacer convenios con otras asociaciones y clústeres, como el que se firmó recientemente con la Industria Nacional de Autopartes (INA) para sustitución de importaciones. Mediante este convenio, los socios de la INA enviarán sus requerimientos a los socios de la AMMMT buscando que los moldes se fabriquen en el país.

“Tenemos mucha vocación, a lo largo y ancho del país hay empresas enfocadas en moldes, die casting, otras en troqueles, hay un mercado con mucho potencial, y con el expertise que ya se tiene al final si ya
fabrican un molde de inyección de plástico, se puede entrar a los otros mercados. Es lo que se está haciendo, aprovechar lo que ya se tiene y desarrollando lo que hace falta. Por ejemplo, Japón tiene más de 2,000 empresas de moldes y México tiene 500 fabricantes de moldes, entonces, aún hay mucho potencial”, afirma Juan Manuel Benavente. 

Ahora también se han comenzado conversaciones con el gobierno federal, a fin de mostrar lo estratégico que es este sector para el país. Con esto se espera crear las condiciones propicipias para las nuevas inversiones.

“Es un sector muy amigable en cuanto a lo que se puede hacer con las capacidades que ya se tienen, pero si potencializamos inversiones todavía podríamos hacer mucho más, y aunque aumentáramos un
5% más ya son millones de dólares que se quedan en México y miles de trabajos de alto valor que se van a estar creando”, concluye el presidente de la
AMMMT.