A raíz de la pandemia, las exigencias de sostenibilidad por parte de los consumidores van en aumento.

(Foto de portada por Sergey Mironov)

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Cada vez más los consumidores están buscando que los productos que compran sean sostenibles. El empaque es clave en esta tendencia y para dar respuesta a la demanda del mercado, una alternativa son los empaques monomaterial que facilitan el reciclaje al final de su vida útil.

Un estudio de Mintel reveló que el 47% de los consumidores consideran que las marcas deberían tener empaques que sean fáciles de reciclar. Además, el 52% dice que las marcas deberían tener material reciclado en sus empaques, pero el 55% va más a allá y considera que las marcas deben ser más proactivas en ofrecer soluciones sostenibles y estar alineadas con programas de reciclaje.

“Esto es por lo que los empaques monomaterial son un punto importante en la cadena de valor y lo estamos viendo con muchas marcas líderes en el mercado”, aseguró Alma Lizárraga, gerente de Mercadotecnia para Empaques y Plásticos de Especialidad en Dow Química Mexicana, al participar en el 6º Congreso Técnico, organizado por Anipac, los días 5 y 6 de octubre de 2022 en formato virtual.

La especialista agregó que al hacer una migración a vidrio, papel o cualquier otro material, las marcas deben tomar en cuenta que no todos los empaques monomaterial son más sustentables. Es por eso que recomendó analizar el ciclo de vida del producto y entender la importancia de las emisiones de carbono a lo largo de todo ese ciclo.

Con base en los datos de Mintel, Alma Lizárraga explicó que antes de la pandemia, el 52% de los encuestados en 2018, reconocieron la importancia del empaque para la protección del producto, pero incluso, en ese entonces el 72% consideraba que los empaques deben estar diseñados para reciclar, reusar o ser biodegradables.

Así que esta tendencia sólo se incrementó con la pandemia, pues cada vez más consumidores, 66% según Mintel, están dispuestos a reciclar más, si las marcas tuvieran incentivos para hacerlo.

Frente a esta necesidad del mercado, Claudia Hernández, Senior Development Specialist de Dow Química Mexicana, comentó que es fundamental diseñar empaques para que sean reciclables y los empaques monomaterial, son una opción cada vez más viable.

Pero no sólo se trata de incorporar un material que sea reciclable, sino que es necesario desarrollar toda la cadena, tener un proceso de recolección, separación, filtración, lavado, etcétera y todo lo necesario para que pueda ser reciclado y tener un mercado para comercializarlo.

Hoy ya es posible fabricar empaques flexibles con una estructura monomaterial, pero también se han desarrollado alternativas para reemplazar el metalizado o el aluminio, e incluso, el uso de poliamida en los empaques.

La meta que Dow se planteó desde hace 15 años es hacer que todos los empaques puedan ser reciclables. Para ello, cuenta con diversos desarrollos como adhesivos que funcionan como barrera, tecnologías de biorientación de película PE, incluso, creó la herramienta PacXplore para modelar el desempeño del empaque en su uso.

Durante la ponencia “Multimateriales vs Monomateriales. Ventajas y complejidades”, la especialista mencionó como ejemplo el empaque de pollo congelado de Tyson. Fue el primer empaque stand up pouch que salió al mercado global y se lanzó hace ocho años. Se desarrolló en México y está hecho completamente de polietileno.

“Las ventajas de esto es obviamente la sustentabilidad, menor huella de carbono al tener un monomaterial, igual o más productividad con el mismo equipo, no se necesita un equipo diferente para poder fabricar estos empaques, y podemos agregar mayor eficiencia, mejor barrera a la humedad, mejor balance en el uso y sello verde”, afirmó Claudia Hernández.