"Económicamente hablando, el reciclaje es perfectamente factible"

Entrevista hecha por la VDMA a Jochen Hirdina, director de tecnología de plásticos de Krones AG, acerca de sus perspectivas del futuro del reciclaje y la industria embotelladora.

(Foto de portada cortesía de VDMA y Krones)

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• Krones sigue su propia estrategia de sostenibilidad. ¿Cuáles son las piedras angulares?

Krones se ha fijado objetivos climáticos muy ambiciosos para 2030. Como empresa, habremos reducido nuestra huella de carbono en un 80 % para entonces. Para nuestros productos, planeamos reducir las emisiones de carbono en un 25 por ciento. También reduciremos en un diez por ciento los residuos peligrosos y el consumo de agua potable. Otro elemento importante en nuestra estrategia de sostenibilidad es contribuir con nuestra parte hacia una economía de reciclaje de ciclo cerrado. Queremos ayudar a evitar el plástico en forma de residuos. En la industria de las bebidas, estamos bien encaminados para cerrar por completo el ciclo con las botellas de PET en Alemania, y las cosas también se están moviendo en Europa. La razón de esto es que la Unión Europea ha tomado disposiciones para los reciclados que están obligando a nuestros clientes y a la industria a tomar medidas. Estamos presenciando un gran movimiento en ese sentido en este momento.

• ¿Podría darnos un ejemplo?

En primer lugar, tienes que darte cuenta de cómo funciona el ciclo. Los productos se fabrican, que luego se devuelven después de su uso y se reprocesan en un nuevo producto. La recolección es, por supuesto, el requisito previo básico para que un ciclo funcione, pero también debe saber qué sucede con el material y dónde lo reutilizará. El escenario ideal es volver a usarlo exactamente para la misma aplicación que tenía originalmente. Esto funciona relativamente bien con productos de corta duración como botellas, porque hay una alta tasa de rotación. En otras áreas, probablemente será mucho más difícil. Una gran tienda de descuento en Alemania ha comenzado a construir su propia cadena de valor para un circuito cerrado. Para mí, esto es una especie de modelo de cómo puede funcionar todo el proceso.

Si miramos la situación en Alemania, han pasado muchas cosas en los últimos años. Por ejemplo, no todas las botellas de PET estaban incluidas en el ciclo en Alemania hasta ahora en el sector de las bebidas. No se incluyeron las botellas que contenían jugo de frutas, por ejemplo. Esto ahora se ha estandarizado y el depósito de la botella ahora se aplica a toda la gama de bebidas. Tenemos índices de recolección del 98 por ciento para botellas de PET, y se ha descubierto que las cantidades de PET recolectadas en realidad se usan nuevamente para producir nuevas botellas de PET. Entonces, Alemania ya lo está haciendo muy bien en términos de economía circular.

Jochen Hirdina, director de tecnología de plásticos de Krones AG, expone sus opiniones acerca de la economía circular y el reciclaje en la industria de bebidas. (Foto cortesía de VDMA y Krones AG)

• Pero cuando algunas grandes empresas como Lidl hagan algo como esto, no quedará suficiente para las muchas pequeñas, ¿qué opina al respecto?

Esa es de hecho la realidad de hoy. Sin embargo, esto se debe al hecho de que todavía tenemos muy poca capacidad de reciclaje disponible. Por supuesto, debe aumentar para que los retornos se puedan convertir completamente en nuevo reciclado. Visto globalmente, la baja capacidad actual es consecuencia de la falta de eficiencia económica de los reciclados hasta la fecha. En los últimos años, simplemente era más barato comprar material virgen debido al bajo precio del petróleo. Mientras tanto, tenemos precios de energía muy altos y el uso de reciclados está regulado por ley. Debido a la evolución de los precios y al aumento de la demanda, ahora se puede implementar el reciclaje de forma económica. Por lo tanto, veremos una expansión de las capacidades de reciclaje en los próximos años. Otro factor, por supuesto, es la mayor conciencia de la sostenibilidad en la industria. Por ejemplo, una importante empresa de bebidas de EE. UU. ha anunciado que solo utilizará rPET para algunos de sus productos.

• Además de su negocio principal de plantas embotelladoras, Krones también tiene plantas de reciclaje. ¿Cómo surgió la idea?

Básicamente, hemos estado involucrados en el reciclaje durante mucho tiempo. Obtuvimos nuestra primera experiencia en el campo en el año 2000, cuando construimos la primera planta de reciclaje de PET en Suiza, junto con otra empresa. Además, tenemos décadas de experiencia en la construcción de máquinas de limpieza para botellas. Después de todo, cada planta de reciclaje necesita máquinas de limpieza para eliminar la etiqueta y los residuos de productos, por ejemplo. Y desde el principio sabíamos que el reciclaje de plástico representaba el futuro, así que, por esta y otras razones, decidimos ingresar al sector del reciclaje en 2009.

Realizamos la planificación completa de proyectos para plantas de reciclaje, que es una competencia central para nosotros como fabricante de plantas. Ofrecemos nuestros propios módulos centrales para este propósito. MetaPure W, por ejemplo, es un módulo de lavado para plásticos. Y para que los plásticos vuelvan a tener las propiedades de producto deseadas, ofrecemos un sistema llamado MetaPure S. Nuestro negocio de reciclaje es muy importante para nosotros, incluso si no somos el líder del mercado en ese sector. Sin embargo, nuestra tecnología de reciclaje es muy bien recibida por nuestros clientes.

• ¿Tiene sentido vincular tales plantas de reciclaje con una aplicación, como una planta embotelladora de bebidas?

En principio, por supuesto, es posible utilizar el material de una planta de reciclaje como material de partida para la producción de nuevas preformas. También es posible colocar la interfaz en una planta de bebidas y usar el reciclado para hacer nuevas botellas, sin embargo, no se integrará en el proceso. La razón de esto es fácil de explicar: idealmente, una planta de reciclaje estará operativa los 365 días del año; ahí es cuando es más eficiente. En una línea de bebidas, por otro lado, hay fluctuaciones, porque la gente bebe más en verano que en invierno, por lo que se llenan más botellas en consecuencia. Durante el verano, las líneas tienen que funcionar las 24 horas, mientras que en invierno, puedes saltarte uno o dos turnos. El enclavamiento uno a uno no funcionaría y tampoco tendría sentido desde el punto de vista económico.

• ¿Qué importancia tiene el intercambio entre empresas en la economía circular?

Esto es indispensable en vista de la complejidad de la economía circular y las muchas industrias involucradas en ella. En el pasado, estas diferentes industrias tenían pocos puntos de contacto. Si queremos abordar el problema común de los desechos plásticos, el intercambio es esencial. En la actualidad, todavía hay margen de mejora. Todos deben ser abiertos en sus tratos con los socios, de lo contrario será difícil implementar una economía circular de extremo a extremo. Hace quince o veinte años, las empresas seguían siendo extremadamente reservadas entre sí. Afortunadamente, esto ha mejorado, porque, si queremos dejar un planeta habitable para las generaciones futuras, todos tenemos que tirar y trabajar juntos, y actualmente el tiempo juega en nuestra contra.