Diseño para la circularidad: La clave del reciclaje químico para productos sostenibles

Un enfoque circular con reciclaje químico puede transformar la industria del plástico y reducir el impacto ambiental. Descubre cómo implementar esta solución sostenible.

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La búsqueda de soluciones sostenibles en la industria de los plásticos ha llevado a la importancia del reciclaje químico y el diseño para la circularidad. El Dr. Abi Mountain, Jefe de Producto y Asociaciones en Itero Technologies, plantea la idea de adoptar el reciclaje químico como una tecnología complementaria y cerrar el ciclo de los materiales plásticos.

A pesar de las directrices actuales de 'Diseño para el reciclaje', existe la necesidad de reducir los residuos de envases de plástico de manera más efectiva. El reciclaje químico, como un método adicional, podría impulsar significativamente la circularidad de los plásticos a largo plazo y minimizar el impacto ambiental y social asociado con los desechos plásticos no reciclables.

El papel del plástico en nuestra vida diaria es innegable, lo que nos lleva a enfrentar desafíos técnicos y sistémicos al gestionar su eliminación al final de su vida útil. En esta búsqueda, se hace esencial encontrar formas de implementar la jerarquía de desechos, priorizando la reducción, reutilización y reciclaje de plásticos para mitigar su impacto negativo.

¿Se están diseñando envases de plástico pensando en su impacto ambiental?

El diseño para el reciclaje (DfR) se ha centrado en las vías de reciclaje mecánico y sus requisitos, pero en la práctica, muchos diseños de envases contienen múltiples aditivos y tipos de polímeros mezclados, dificultando su reciclaje mecánico y generando flujos de plástico de desecho mezclados y no procesables.

De hecho, esta es una dura realidad cuando se habla del mercado de envases de plástico utilizados en la industria alimentaria, los cuales representan el 40 % de todos los envases de plástico utilizados en Europa (una realidad no muy lejana a la de América Latina). Se trata, entonces, de un gran porcentaje de plásticos que por los múltiples aditivos y/o capas para mejorar el rendimiento no pueden ser procesados, terminando en vertederos o siendo incinerados.

En este contexto, el reciclaje químico de plásticos mixtos surge como una ruta complementaria y eficiente para reciclar envases multicapa y flujos de residuos mixtos y contaminados. Esta opción puede evitar que grandes cantidades de plásticos terminen en vertederos o en el medio ambiente, recuperando valiosos recursos convertibles en polímeros de calidad virgen.

El mercado de reciclaje químico aún se encuentra en crecimiento, pero la idea de 'Diseño para la circularidad' (DfC) podría maximizar el reciclaje de envases de plástico "no reciclables". A medida que la industria se escala, los cambios de DfC podrían generar un impacto positivo en la gestión de plásticos.

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¿Qué se necesita para que los envases reciclados químicamente sean una realidad?

Sin embargo, la implementación de estos cambios no depende solo de los recicladores químicos. Se requiere un enfoque integral que incluya:

• Los consumidores deben tener una comprensión clara de qué elementos son reciclables.
• Las colecciones de residuos deben adaptarse para abarcar todos los flujos que pueden ser reciclados, tanto por recicladores mecánicos como químicos.
• La gestión de residuos debe ser clasificada de manera óptima para aprovechar los beneficios tanto del reciclaje mecánico como del reciclaje químico.

Todo esto debe comenzar desde la etapa de Diseño para la Circularidad (D4C) para que cada participante a lo largo de la cadena de valor pueda asegurar, con certeza, que se elige el camino correcto hacia la sostenibilidad.

El diseño para la circularidad y el reciclaje químico ofrecen una visión prometedora para enfrentar el desafío de los plásticos. Con determinación y colaboración, podemos avanzar hacia un mundo en el que el reciclaje sea una parte integral de un enfoque sostenible para la gestión de materiales.

La sostenibilidad en la industria del plástico requiere un cambio de paradigma, y la combinación del reciclaje químico y el diseño para la circularidad podría ser la clave para un futuro más limpio y responsable con el medio ambiente.