Botellas con impacto: Chlorophyll Water desviará plástico del océano

En línea con su innovación tecnológica en envases, Chlorophyll Water se ha asociado para desviar del océano una cantidad de botellas de plástico equivalente a la de sus botellas vendidas, mitigando así la contaminación marina.

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Ante las irremediables cantidades de desechos plásticos que terminan en el océano, Chlorophyll Water ha decidido asociarse con rePurpose Global para desarrollar una campaña muy prometedora: por cada botella de agua con clorofila vendida, se recuperará una cantidad equivalente de plástico que de otro modo terminaría en el océano.

La iniciativa no solo se enfoca en la recuperación de plástico, sino en prevenir que llegue al océano, abordando así el problema desde su origen. Chlorophyll Water, que debutó en 2019 con botellas biodegradables, ha evolucionado continuamente para minimizar su impacto ambiental.

En octubre de 2023, la marca realizó una transición significativa a botellas de PET 100% recicladas, integrando la tecnología de etiquetas CleanFlake de Avery Dennison para optimizar aún más la reciclabilidad. Esta tecnología garantiza que las etiquetas se separen fácilmente durante el proceso de reciclaje, mejorando la eficiencia y la calidad del material reciclado.

La plataforma rePurpose Global ha sido un aliado crucial en esta misión. Hasta la fecha, han recuperado más de 27,558 toneladas de desechos plásticos del medio ambiente, protegiendo regiones costeras vulnerables en América, África y Asia. Por lo que su colaboración con Chlorophyll Water es realmente estratégica.

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Chlorophyll Water ha sido pionera en el sector, siendo la primera agua embotellada en los EE. UU. en ser analizada y certificada por el Clean Label Project por su ausencia de metales pesados, residuos de pesticidas y plastificantes. Este estándar riguroso asegura a los consumidores un producto seguro y ecológico.

Matt Levine, fundador de Chlorophyll Water, expresó su entusiasmo por esta colaboración: "Estamos comprometidos con la sostenibilidad y la innovación tecnológica para reducir el impacto ambiental de nuestros envases. Nuestra transición a botellas de plástico 100 % reciclado y la asociación con rePurpose Global son pasos fundamentales en esta misión".

La visión de la marca va más allá de la simple producción de agua embotellada. Chlorophyll Water busca generar un impacto positivo en la industria y el medio ambiente, promoviendo prácticas sostenibles y reduciendo el uso de plásticos vírgenes derivados de combustibles fósiles.

Con cada botella vendida, los consumidores no solo disfrutan de los beneficios de un agua funcional y saludable, sino que también contribuyen activamente a la protección del medio ambiente. Chlorophyll Water se posiciona así como un líder en la lucha contra la contaminación plástica, demostrando que la sostenibilidad y la innovación pueden ir de la mano.