Un estudio científico publicado en Polymer Degradation and Stability concluyó que los biopolímeros Ingeo, de la firma de soluciones sostenibles NatureWorks, son esencialmente estables en los rellenos sanitarios, debido a que no liberan una cantidad significativa de metano, desde el punto de vista estadístico.
La conclusión se estableció después de una serie de pruebas teniendo en cuenta los estándares ASTM D5526 y D5511, que simularon un siglo en condiciones de relleno sanitario.
“Este estudio es el más reciente de una serie de iniciativas de NatureWorks enfocadas en entender y documentar el aspecto sostenible integral de los productos hechos a base de Ingeo. Trabajamos con una idea ‘de la cuna a la cuna’ buscando obtener cero desechos. Lo que esto significa, en términos de desviación de desechos a los rellenos sanitarios, por ejemplo, es que idealmente los productos a base de Ingeo para el mercado de los alimentos sean convertidos en composta, para permitirle una desviación de los rellenos sanitarios de un flujo de residuos de comida, al tiempo que las resinas y fibras Ingeo serían recicladas mecánica o químicamente, y no arrojadas a los rellenos. Sin embargo, estos sistemas siguen en proceso emergente y de desarrollo. La realidad hoy en día es que un porcentaje de los productos Ingeo terminan en los rellenos sanitarios. Y ahora podemos decir con certeza que el impacto ambiental de los rellenos sanitarios, en términos de liberación de gases de efecto invernadero, no es significativo”, dijo Marc Verbruggen, presidente y CEO de NatureWorks.
Según el funcionario, hace varios meses Ingeo se convirtió en el primer biopolímero en recibir certificaciones de sostenibilidad en prácticas de agricultura: “NatureWorks está buscando prácticas sostenibles en una perspectiva de 360 grados, desde la agricultura sostenible hasta la facilitación de escenarios de fin de ciclo de vida para biopolímeros y fibras Ingeo”.
El estudio
Las condiciones en los rellenos sanitarios pueden ser consideradas desde puntos de vista geográficos, de prácticas gerenciales y de años de arrojar de desechos. Como resultado, los investigadores Jeffery J. Kolstad, Erwin TH Vink y Bruno de Wilde, en conjunto con la organización Lies Debber, del Sistema de Desechos Orgánicos, con sede en Bélgica, adelantaron dos diferentes series de pruebas, abarcando un amplio rango de condiciones posibles.
La primera, fue a 21º C, por 390 días, en tres niveles de humedad, y no mostró ninguna generación significativa de biogas, por lo que el equipo decidió explorar otros niveles de exigencia, llevando al estudio a otras instancias más altas y agresivas, con pruebas de digestión anaeróbica de sólidos.
Hoy en día, algunos rellenos sanitarios son administrados activamente para que actúen como ‘bioreactores’, para promover intencionalmente la degradación microbiológica de los desechos, con la recolección y el uso del gas producido. Para captar este escenario, la segunda serie de pruebas fue diseñada buscando simular digestión anaeróbica de sólidos bajo condiciones óptimas de aceleración significantes, y fueron desarrolladas a 35º C por 170 días.
Aunque sí se produjeron cantidades mínimas de biogas en las instancias más agresivas de las pruebas, la liberación fue tan baja que no tuvo significancia estadística, de acuerdo con el documento final de la investigación. Las dos series de pruebas fueron diseñadas para representar qué podría pasar en un rango de aceleración anaeróbica significativa en condiciones de relleno sanitario, con un equivalente a cien años de actividad en esos terrenos.