Necesitamos al plástico, y más en épocas difíciles: Aldimir Torres

Tecnología del Plástico: ¿Que significa la coyuntura del Covid-19 para la industria del plástico?

Aldimir Torres: Primero hay que entender que esto es una crisis. Y hay poca gente que entiende realmente el concepto de crisis. Crisis es un conjunto de situaciones que pone en riesgo tu caminar habitual como ser humano y estamos enfrentando una situación a nivel global que pone en riesgo, a nivel particular, social, toda tu vida. Y entonces, habrá que entender que tenemos que enfrentarla de manera diferente. No puedes hacer lo mismo esperando tener algo diferente.

Hoy hemos aprendido muchas cosas; pese a toda la serie de prohibiciones que encontramos en el mundo, hoy identificamos plenamente que el plástico no era el responsable del problema, que no era el culpable de la película. Y es que no hay culpables. Hay responsables. Hoy el planeta, cuando estamos la mayor parte del mundo en casa, el planeta agradece que lo dejemos respirar. El planeta agradece que le demos un poquito de espacio. El planeta agradece que seamos más responsables. Porque el plástico en ningún momento ha sido el responsable del problema.

Queda claramente manifiesto que el responsable ha sido el ser humano en su conjunto, porque coordinadamente asumimos el problema. Sociedad, gobierno, autoridad y la industria. Y entonces hoy al plástico se le ha reducido esa responsabilidad, se le ha aclarado un poquito la condena. Porque hoy reconocemos más que nunca que el plástico es un excelente aliado. No podríamos enfrentar esta situación de igual manera sin su presencia, porque el plástico nos ayuda a detener las condiciones infecciosas, nos ayuda a mejorar el traslado, nos ayuda a asegurar la inocuidad, nos ayuda a mejorar la permanencia y calidad de los alimentos así como su transporte y distribución, el plástico sigue apareciendo como un material maravilloso.

El problema es que el plástico participa en la industria médica a nivel mundial con alrededor del 2%. Sigue siendo poco, pero participa casi con el 50% en la parte alimenticia. Porque también empacamos alimentos y medicamentos, sangre, suero, y protegemos a las gentes que están expuestas a la situación, usamos las caretas de PET para mitigar un poco el traslado de las microesferas, usamos tapabocas que si son los adecuados minimizan la posibilidad de que nos toquemos la cara y segundo de que podamos transmitir este problema. Los guantes de plástico y hule nos ayudan a mitigar la transmisión del virus. Esta situación que enfrentamos nos ha cambiado radicalmente la manera, uno, de vernos, y la manera también de ver a los demás, entre ellos a quienes nos rodean, como son los plásticos.

 

TP: ¿Esperamos que este escenario modifique la legislación actual frente a plásticos de un solo uso?

AT: El problema sigue siendo un asunto completamente mediático. La autoridad sigue pensando que uno siempre tiene que culpar a alguien. Cuando tú no asumes la responsabilidad, culpas a alguien más. Hoy la autoridad tiene que entender primero que tiene que establecer leyes mucho más sólidas, y mucho mejor sustentadas, técnicamente hablando. No tiene que basarse en un reporte que encontró en un país en la zona septentrional de Europa, no. Tenemos que tener análisis técnicos. Esa es la posibilidad y la esperanza que tenemos. Que esto concientice a mejorar la manera como hemos legislado, porque en muchos lugares legislamos por moda y por copia.

Hoy ya algunas entidades han permitido y suavizado la legislación, mientras dure la pandemia, mientras dure la crisis. Pero al hacerlo así la señal clara que recibimos es que entonces sí lo necesitamos, y más en épocas difíciles. Imagínate cómo envasar el gel antibacterial sin los envases, cómo transportar y tirar los residuos contagiosos sin una bolsa, cómo contener el contagio sin una careta. Y el plástico no es la bolsa de PEAD, o de PEBD, no es la bolsa de PLA. El plástico no es el traje médico, no es el perfil de una canaleta eléctrica, el plástico está en todos lados. Y la esperanza que tenemos es que dentro de las cosas que aprendamos es que el plástico lo único que espera de nosotros, además de servirnos permanentemente, es usarlo más responsablemente.

Hoy más que nunca tenemos que legislar con las 5Rs. El reciclaje no es lo único que debemos promover, también el reuso, la reducción, el planeta nos lo va a agradecer. Tenemos que reducir la masa de plástico circulante, tenemos que trabajar intensamente en el rediseño. Los plásticos que hoy en día no pueden reciclarse con facilidad tienen que ser modificados, para facilitar el reuso, la reducción y el reciclaje tenemos que rediseñar muchos productos plásticos. Y por último tenemos que repensar sobre la posición que jugamos nosotros y por supuesto también sobre lo que tenemos que hacer con los plásticos, incluyendo su legislación.

TP: ¿Cómo espera que se comporte el crecimiento de la industria plástica después de esta pandemia?

AT: Consistentemente por más de diez años a nivel mundial tuvimos crecimientos del 3 al 6%, en México un crecimiento del 4%. Pero 2019 cerró de una manera dramática con un decrecimiento del 4%. Es decir, el gap que tenemos es del 8%. Y es ahí donde tenemos que ubicarnos. Este año no solo va a continuar con la tendencia, sino que además el impacto va a ser mayor. Lo que esperan los analistas en los estudios preliminares que hemos explorado es que el crecimiento negativo de la industria plástica sea mayor al 5%.

Hay gente que se ha atrevido a decir que nos estamos aprovechando de la situación, que estamos sobre-explotando el plástico y que nos estamos agarrando de que el plástico tiene aplicaciones particulares para decir que vamos a crecer mucho. La industria médica apenas cubre el 2%. Imagínate que lleguemos a duplicar esto en volumen, se iría al 4%. Seguiría siendo un porcentaje muy bajo. En la parte de alimentos se ha contraído importantemente, evidentemente en la parte de consumo, de construcción y ya no digamos la parte automotriz o la parte agrícola. Entonces el impacto va a ser bajo las mismas dimensiones, mismas tendencias, un crecimiento negativo para lo que resta de este año.

TP: ¿Qué recomendaciones tiene para las empresas que se preparan para volver a arrancar?

AT: Las empresas no están preparadas para esto. No estuvimos preparados para esto. La mayor parte de la gente administrativa está trabajando desde casa, pero la industria tiene que seguir caminando y nos exponemos al flujo cotidiano, al transporte público de muchos de los trabajadores.

Tenemos que resaltar es que esto es serio. Hay gente que sigue pensando que no es tan serio como pareciera. Los impactos económicos evidentemente van a ser muy altos, pero también van a ser altos los impactos sociales, y por supuesto lo más importante va a ser el impacto médico.

Habrá que entender que toda crisis tiene tres características. Uno, toda crisis tiene solución, tenemos que ser creativos. Decía Albert Einstein que el único momento en que la creatividad y la imaginación se justifican por encima del conocimiento es en momentos de crisis. Tenemos que buscar creativamente la solución que sea más adecuada para minimizar el impacto de esta crisis. Tiene solución, encontrémosla.

Dos, una crisis tiene caducidad. La crisis va a pasar. Seamos pacientes, quien pueda quedarse en casa que lo haga, no tiene que andar deambulando por todos lados. El #quédateencasa es con el objetivo de evitar la transmisión del virus.

Y por último, toda crisis nos deja enseñanzas, y tenemos que tener la sabiduría para encontrar la enseñanza que esta crisis nos deja, nos ha dejado y nos dejará. Entender que en esta búsqueda de las enseñanzas, en esa introspectiva que tendrá que hacer cada uno de nosotros, habrá que revisar la eficiencia como hemos trabajado hasta ahorita, valorar lo que podemos perder, y no hablo nada más de la vida, sino del acercamiento, la sociedad seguramente va a cambiar mucho, la forma de saludarnos, la forma de mostrar el afecto, la forma de llevar los procesos dentro de las plantas, la forma de hacer las reuniones sociales.

Y la industria tiene que modificar también las formas de trabajo. La industria tendrá que trabajar mancomunadamente con la sociedad y la autoridad, y deberemos entender los tres elementos que nos necesitamos. Cuando hay una crisis es cuando más se conoce la valía de esa sociedad, de esa asociación entre los tres elementos de este círculo virtuoso. En la industria tenemos que ser mucho más participativos y colaboradores con la sociedad y la autoridad, para modificar lo que tenemos que modificar.