Lo que debe saber sobre La Norma Ambiental para CDMX

El 25 de febrero la Gaceta Oficial publicó una explicación inicial de esta normativa que ya entra en vigencia el mes de agosto. Prepárese para lo que viene.

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La Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) publicó el pasado 25 de febrero en la Gaceta Oficial de Ciudad de México un aviso que explicó la Norma Ambiental que daría fin al uso de bolsas plásticas y productos plásticos de un solo uso que no sean de material biodegradable o reciclado.

La Norma Ambiental para la Ciudad de México (la cual puede consultar aquí) trata los requisitos y especificaciones que deben considerar los comercializadores o distribuidores de bolsas reutilizables, bolsas para el manejo de residuos orgánicos y sanitarios, bolsas reutilizables y productos plásticos compostables; además, establece requisitos al momento de elaborar estos productos para tener un mejor manejo de recolección y reciclaje.

Aún así, esta es una medida que se ajusta a las nuevas tendencias en el mercado y que están pidiendo los gobiernos sobre la producción de plásticos, ya que los plásticos vírgenes sin capacidad de reciclarse han sido constantemente dañinos contra el medio ambiente y los sucesos actuales de cambio climático, islas de basura y la negligencia de crear sistemas funcionales de manejo de residuos han empujado a la sociedad a despreciar el plástico.

¿Pero qué tan viable son estas nuevas normativas para el productor promedio de plástico?

Lo que establece la normativa

Antes que nada, las empresas e individuos interesados en comercializar bolsas y productos de plástico compostable deben pasar una certificación para asegurar que su producto es de en efecto biodegradable.  Ya con los productos certificados, las empresas deberán registrarse ante la Secretaría y utilizar un logotipo en sus productos que informará al público de su compostabilidad. Las bolsas con esta certificación deberán ser utilizadas exclusivamente para el manejo de residuos orgánicos.

También, esta Normativa Ambiental hace énfasis en que las bolsas y productos reutilizables estarán permitidas para el transporte de mercancías solo si contienen un mínimo de 50% de material reciclado posconsumo y demuestran que son 100% reciclables.

Por último, las bolsas para residuos inorgánicos con potencial de reciclaje (es decir las bolsas para reciclaje) serán de color gris, mientras que las bolsas necesarias para manejo de residuos sanitarios e inorgánicos de aprovechamiento limitado serán de color naranja.

Esto qué significa para las empresas

Por un lado, podemos entender la Normativa Ambiental como un factor para legalizar y regular el uso de materiales biodegradables en el mercado mexicano. Sirve para establecer una calidad obligatoria dentro del mercado, campañas de concientización con el gobierno para mejorar el manejo de estos residuos y crear una obligación legal para producir menos productos dañinos al medioambiente; no obstante, el mercado de bioplásticos sigue siendo pequeño en comparación al de plásticos tradicionales y muchas empresas pequeñas y medianas no se podrían dar el lujo de cambiarse a materias primas más costosas.

Según un estudio de mercado hecho por Market Stats Ville, el mercado mundial de bioplásticos está valorizado en 5.300 millones USD en el año 2020 y está pronosticado a unos 13.100 millones USD para el año 2027, un crecimiento muy grande en verdad; sin embargo, el precio es mucho más alto que el del plástico tradicional, lo que frena su crecimiento en la industria, a pesar de la subida de precios en petróleo que alza el precio de la resina virgen.

Entonces, ¿eso qué significa para las empresas? Primero, que los precios de las bolsas plásticas y muchos empaques tendrán que subir sí o sí, no solo porque el precio de producción deberá subir según las materias que se utilicen (resinas vírgenes o verdes), pero porque mantener un estándar de calidad como lo pide la nueva Normativa Ambiental también significa mantener un costo de producción que no se puede bajar en gastos de materiales.

En otras palabras, los consumidores tendrán que asumir un costo más alto para usar bolsas plásticas.