La UE restringe la exportación de residuos a países terceros

A partir del 20 de mayo, la Unión Europea implementará una normativa que restringe la exportación de residuos a países fuera de su “bloque”, asegurando su tratamiento adecuado y protección ambiental.

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Desde este 20 de mayo, la Unión Europea aplicará una normativa que limita las exportaciones de residuos a naciones fuera de la UE. Esta legislación tiene como objetivo principal garantizar que los desechos exportados reciban un tratamiento adecuado y no pongan en riesgo la salud ni el medio ambiente. Así mismo, este esfuerzo busca modernizar y digitalizar los procedimientos internos de traslado de residuos en la UE, promoviendo el reciclaje y desalentando la eliminación de residuos.

Entre 2004 y 2023, las exportaciones de residuos desde la UE a países terceros se incrementaron en un 72 %, alcanzando 35 millones de toneladas anuales. Una cifra que, hoy por hoy, motivó la creación de una normativa más estricta y controlada.

No obstante, desde 2019, se empezaron a implementar medidas globales para controlar el comercio de residuos. En ese año, más de 200 países acordaron prohibir la exportación de plásticos contaminados o difíciles de reciclar sin autorización del país receptor. Sin embargo, algunos países como Estados Unidos, Brasil y Argentina no se sumaron a esta iniciativa.

En 2018, China dejó de recibir la mayoría de los residuos plásticos del mundo, medida que desplazó el problema a los países del sudeste asiático, que rápidamente se vieron desbordados por la cantidad de desechos. Es así como la UE se ha visto en la necesidad de ajustar sus políticas para evitar que sus residuos terminen en lugares donde no se gestionan adecuadamente.

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Las claves del nuevo reglamento de exportación de residuos

El nuevo reglamento prohíbe la exportación de residuos destinados a eliminación, salvo que se haya acordado previamente mediante un procedimiento de notificación y consentimiento por escrito (PIC). Este sistema requiere la confirmación de los países involucrados antes del envío.

Por otro lado, las exportaciones dentro de la UE de residuos para reciclaje que están en la "lista verde" podrán seguir realizándose con menos restricciones, mediante requisitos de información general, facilitando así su gestión.

Se mantiene la prohibición de exportar residuos peligrosos a países fuera de la OCDE para su recuperación. Esto asegura, una vez más, que los residuos peligrosos no se manejen de manera inapropiada en naciones sin las capacidades adecuadas.

La normativa introduce también una prohibición para la exportación de residuos plásticos no peligrosos a países no pertenecientes a la OCDE. Estos países pueden solicitar la importación de dichos residuos, siempre y cuando cumplan con normas estrictas de gestión y la Comisión Europea apruebe su solicitud.