La creciente demanda de envases coextruidos de PP para conservas

La producción de melocotón, piña y frutas en almíbar se mantiene como un mercado importante en América Latina. Los productores de estos alimentos, bajo la presión de la competencia instaurada por China y otras regiones que pueden ofrecer precios más bajos, buscan incrementar sus márgenes de ganancia al agregar valor a sus conservas mediante empaques innovadores.

¿Por muchos años, los consumidores sólo habían tenido la lata tradicional como alternativa para consumir melocotón y otras frutas en almíbar, pero con la introducción de vasos y tarros de boca ancha en polipropileno, se han abierto nuevas oportunidades. Este cambio se da justo a tiempo, pues la lata ya había empezado su declive debido en parte a la preferencia del comprador por ver el producto antes de adquirirlo, para asegurarse de la buena calidad. Así mismo, la influencia de las marcas blancas de las grandes cadenas de almacenes y de empresas enfocadas en la innovación de los mercados ha traído nuevas oportunidades para la creatividad en el envase de estas frutas.

El melocotón representa una parte importante del mercado de frutas en conserva junto con la piña. Las peras, mandarinas y ensaladas de frutas toman el resto del mercado. Para estas aplicaciones, mundialmente el uso de polipropileno clarificado para fabricar envases de boca ancha está creciendo a un ritmo de 20 a 30% al año (más en algunos mercados), ciertamente con una base inicial pequeña. El envase polipropileno de frutas en conserva es un mercado dinámico y creciente, que solo tiene cuatro años desde su inicio y es único por su estacionalidad. Una temporada de cosecha dura típicamente 14 semanas. La temporada inicia en el hemisferio norte en julio y en el hemisferio sur en enero, así que la disponibilidad y capacidad de producción de los equipos para fabricación de envases es crucial.

Oportunidades para transformadores
Hay una gran ventana de oportunidades para empresas que quieran capitalizar con la transformación de envases coextruidos de 6 capas para el mercado de frutas en almíbar. La fruta en envase de plástico típicamente se vende con un 20 ó 30 % más de precio, que el mismo producto en una lata estándar 825. El consumidor prefiere ver el producto y aprecia la conveniencia de abrir y cerrar el envase una y otra vez. Así pues, los envases de polipropileno ofrecen valor agregado porque permiten mostrar el producto, variar los tamaños y las formas del envase para obtener diseños exclusivos que proporcionen diferenciación y posicionamiento de una marca. Estas son características que difícilmente se logran con las latas.

En muchos mercados los envases plásticos no han 'canibalizado' el mercado de latas sino que han abierto nuevos segmentos para incrementar las ventas. Estudios de mercado han demostrado que cuando el consumidor compra una lata, la almacena en algún armario oculto de la cocina (como una "reserva" de alimentos). Esos armarios se abren típicamente una vez al día, pero los consumidores tienden a poner los envases plásticos en la nevera -- y la nevera se abre 12 veces al día -- a pesar de que el producto no necesita refrigeración. El envase transparente y de plástico llama más la atención del consumidor, simplemente porque está más a la mano.

Otro aspecto que favorece el cambio hacia polipropileno para envasar conservas es el alto precio de la hojalata. No es extraño entonces que los expertos pronostiquen un mercado anual de mil millones de envases plásticos para frutas dentro de 10 años.

Tecnología para producir envases de boca ancha
Coextrusión de estructura multicapa. Los envases para fruta se fabrican en polipropileno clarificado, con una capa barrera de EVOH para evitar la oxidación de la fruta. Usualmente, una estructura multicapa sería:

• Interior: Polipropileno clarificado
• Reciclado: Típicamente 25-50% del total del espesor
• Adhesivo: 2-3 %
• Capa Barrera: 1-5 % EVOH, dependiendo del tipo
• Adhesivo: 2-3 %
• Capa Externa: Polipropileno clarificado, a veces con aumento del brillo

En los últimos años, el espesor de la capa barrera ha ido disminuyendo en la medida en que han salido al mercado nuevos tipos de EVOH con propiedades más eficaces, que permiten al fabricante del envase bajar los costes. Típicamente la capa es ahora menor a 20 micrones.

Métodos de cierre para los envases. Existen tres opciones.

• Lámina de aluminio por inducción. Requiere enroscado de la tapa para poner presión al área de sellado. Luego, el sellado por inducción es realizado. El inconveniente de este sistema es que no hay forma de probar la integridad del sellado sin remover la tapa.
• Sellado por calor. El método más económico, pues utiliza una lámina de coextrusión de iguales características que el cuerpo del envase.
• Tapones de 3 piezas. Estos tapones son combinación de plástico y hojalata. Similar a los utilizados en frascos de vidrio. Este sistema es el más llamativo, pero también el más costoso.

Cuando se envasa fruta en frascos de vidrio o tarros de hojalata, se consigue una vida del producto de 2,5 a 3 años. Después de ese tiempo, la fruta se deteriora a un grado que el consumidor la encuentra desagradable al sabor. Por eso, generalmente los productos envasados en lata son etiquetados con 1.2 ó 2 años de caducidad en la mayor parte de los mercados.

Por otra parte, al envasar fruta en plástico, la vida "útil" de la misma disminuye a 12 y 18 meses, dependiendo de la fruta, del método de envasado y de la calidad del envase. La reducción del periodo de caducidad es un efecto de la migración del oxígeno y de la naturaleza transparente del envase. Como la fruta se puede ver a través del envase, las cadenas de almacenes los etiquetan más agresivamente con fechas "consúmase antes de 9 a 12 meses".

Producción de envases coextruidos de boca ancha
Hay dos tecnologías disponibles para producir envases de 6 capas -- tecnología lineal (shuttle) y tecnología rotativa. Los pros y contras de cada tipo de máquina se detallan a continuación:

Tecnología lineal (shuttle): Es el estándar en la industria y las máquinas más utilizadas para fabricar envases en series pequeñas y medianas. Tienen ciertas limitaciones en cuanto al número de hileras (parisons) con las que se pueden controlar las capas de barrera en el envase de manera eficaz. Si bien están disponibles en varias hileras (hasta 7), muy pocas empresas usan más de cuatro por la complejidad de los cabezales de extrusión. Provee producciones hasta 1.600 envases por hora.

Sistemas rotativos pequeños. Trabajan hasta con doce cavidades y producen envases que no pasen de 1,2 kilos. Se trata de una tecnología innovadora, pues elimina los inconvenientes de las máquinas lineales y tiene la ventaja de utilizar un solo cabezal. Estos sistemas constituyen una gran solución para producciones hasta de 3.500 envases por hora.

Sistemas rotativos grandes. Son apropiados para las grandes series industriales que requieren cumplir con los volúmenes importantes. Se destinan para mercados de exportación de frutas en las grandes zonas agrícolas. Producciones entre 5.000 - 8.000 envases por hora.

La calidad del envase es muy importante (el producto es de alimentación y larga vida). Es muy común que los productores se inicien con sistemas lineales como prueba del mercado y cambien en cuanto pueden a tecnología rotativas para obtener mejor calidad en los envases.