Jóvenes mexicanos industrializan reciclaje de Unicel

Hace apenas unos días inició operaciones en la Ciudad de México el primer centro de acopio de poliestireno expandido (EPS), mejor conocido como unicel, que en breve también se convertirá en una planta para el reciclaje de este material.

La startup mexicana Rennueva, fundada por Héctor Ortiz y Jorge Luis Hinojosa -egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)-, sigue viento en popa con su objetivo de escalar a nivel industrial el reciclaje de unicel, por lo que acaba de inaugurar el primer centro de acopio de este material en la capital del país y sus directivos ya crearon un plan de manejo para el reciclaje de unicel, avalado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema).

"La inauguración de este centro de acopio es el primer paso de un gran proyecto, único en su tipo, este centro de acopio es el resultado de una suma de voluntades enfocadas al cuidado y protección del medio ambiente. Representa el primer centro de acopio de unicel en Latinoamérica donde gobierno, iniciativa privada y jóvenes emprendedores unen esfuerzos en pro del medio ambiente", dijo Héctor Ortiz, director de la empresa y del centro de acopio.

El proyecto comenzó en las aulas, cuando los jóvenes se dieron cuenta que el ciclo de vida de los recipientes desechables para alimentos era tan sólo el tiempo que tarda una persona en consumir un café, una torta o cualquier otro comestible, por lo que esos recipientes estaban por todas partes y ocupaban un gran volumen entre los desechos que se encontraban en los basureros.

Después de realizar investigaciones, conocieron los procesos que ya existen para el procesamiento de residuos de unicel para su reciclaje y detectaron que además de ser costosos, en ciertos casos resultaban más contaminantes que el propio material. Ahí comenzó el desarrollo de su máquina REPS-01, que tiene la capacidad de reciclar unicel a bajo costo y de forma sustentable, y que fue presentada ante medios de comunicación en octubre de 2015.

Hoy la tecnología salió de las aulas universitarias para convertirse en un emprendimiento bastante prometedor, ya que con el estilo de vida actual, el uso de unicel para contener alimentos y como embalaje tendrá un crecimiento de 4,5% anual entre 2015 y 2020 para llegar a un valor de mercado de US$ 42 billones en los próximos cuatro años, de acuerdo con la consultora Zion Research.

En México, según cifras de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), el consumo nacional de unicel es de 125.000 toneladas anuales, de las cuales 25% son para fabricación de productos desechables para la industria de alimentos y el 75% restante se utiliza en el sector de la construcción y en embalaje.

Planta de reciclaje

El centro de acopio, que requirió de una inversión de 1 millón de pesos mexicanos, tiene una extensión de 400 metros cuadrados y una capacidad de almacenamiento de 4 toneladas mensuales de este material, y será a partir del primer trimestre de 2017 cuando esté instalada la maquinaria para que la planta de reciclaje inicie operaciones.

Tal como reconoció Ricardo Monreal, jefe delegacional de Cuauhtémoc, demarcación territorial donde se ubica el centro de acopio, el reciclaje de unicel es poco atractivo para las empresas porque es un material compuesto en 95% de aire y sólo 5% de poliestireno, por lo que transportarlo es costoso debido al volumen que ocupa y tomando en cuenta la cantidad de material que se obtiene al procesarlo.

Durante 2015, con el apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, los emprendedores lograron completar el desarrollo tecnológico de su máquina REPS-01, que, mediante un proceso de termodensificado, calienta y comprime el unicel, y se obtienen pellets de poliestireno rígido que posteriormente se pueden utilizar para la fabricación de otros productos plásticos.

Esta tecnología patentada por los jóvenes emprendedores tiene la capacidad para reciclar 100 kg/h de unicel, con sólo un gasto de energía de 0,2 kW y medio litro de agua por cada kilogramo de material procesado, por lo que es un proceso de reciclaje totalmente amigable con el ambiente.

Héctor Ortiz explicó que al concluir el desarrollo y perfeccionamiento de la máquina se dieron a la tarea de buscar dónde fabricar las máquinas y encontraron un proveedor en Querétaro. Así que una vez que les entreguen la maquinaria, lo que ocurrirá a principios del año próximo, el centro de acopio comenzará a funcionar también como planta de reciclaje.

"Este centro de acopio y planta de reciclaje estará equipado con tecnología 100% mexicana e infraestructura adecuada para realizar el procesamiento del material, desde la recolección, la recepción, la limpieza, el almacenamiento y posteriormente el reciclaje de unicel", mencionó el director de Rennueva.

Por lo pronto el centro de acopio ya está en funcionamiento y está recibiendo los desechos que lleva el público en general y la industria de la construcción, pues se acepta todo tipo de residuos como charolas, vasos, platos y demás contenedores de alimentos, siempre y cuando tengan el símbolo de reciclaje con el número 6, que es el que corresponde al EPS; también se acepta el material que se utiliza para embalaje de electrónicos y electrodomésticos, etcétera; y placas de construcción.

Héctor Ortiz también comentó que actualmente se encuentran en conversaciones con empresas de construcción para establecer una alianza que les permita darle un manejo adecuado a sus desechos. Por el momento, el material que reciban en el centro de acopio será trasladado a los centros de acopio de sus aliados estratégicos: uno es Dart de México, una empresa fabricante de artículos desechables para alimentos y bebidas, que se ha preocupado por impulsar el reciclaje de unicel en el mundo. La compañía cuenta con un centro de reciclaje en Atlacomulco, Estado de México, y con centros de acopio en diversos municipios de esa entidad.

Otro aliado estratégico de Rennueva es Marcos & Marcos, especialista en la fabricación y comercialización de productos de enmarcado, que cuenta con una planta en la que elabora molduras para marcos hechas con unicel reciclado.

Plan de manejo ambiental

Rennueva y sus fundadores también son pioneros en el desarrollo de un "plan de manejo para el reciclaje de unicel", el cual fue avalado por la Sedema. Mediante este instrumento legal y jurídico, se garantiza que el proceso que se está llevando a cabo por la empresa para el reciclaje de unicel se hace bajo ciertas normas y no contamina más que el material a reciclar, y principalmente garantiza que se cumplen normas de seguridad e higiene. Este plan se hizo a partir de la norma oficial mexicana NOM-161 para el manejo de residuos.

"Este plan de manejo es el primero en el país; es de carácter local aquí en la Ciudad de México; se obtuvo a través de la Secretaría de Medio Ambiente local y eso nos faculta como la única empresa de recicladores (de unicel) autorizada en el Distrito Federal para operar aquí mismo", comentó Héctor Ortiz en entrevista.

Junto con las autoridades ambientales de la Ciudad de México y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat), los jóvenes emprendedores están trabajando para que las empresas involucradas en toda la cadena del unicel -desde fabricantes, distribuidores y hasta los que aprovechan el material reciclado para elaborar nuevos productos- establezcan un plan de manejo en todo el país para este material.

La importancia de contar con un plan de manejo de cualquier residuo se debe a que esto es una especie de garantía de que el proceso de reciclaje pasó por una revisión tanto a nivel técnico como jurídico y legal para verificar que no se está contaminando, y que las acciones que plantean ese proyecto de manejo son las mejores para las condiciones socioeconómicas del país.

"De esta forma el gobierno de la Ciudad de México certifica que el reciclaje de unicel es la mejor opción para el manejo de este material y que es mejor que otras opciones dentro de las 3R’s", detalló el ejecutivo, tras aclarar que podría ser también en el primer semestre de 2017 cuando este plan de manejo sea presentado a la Semarnat para su aprobación y posterior implementación en todo el país.