Industria plástica estadounidense pide cautela ante posible renegociación del TLCAN

Durante su campaña presidencial, Donald Trump declaró que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) era "una de las peores cosas que le habí­a pasado a la manufactura en Estados Unidos" y desde su elección, el mandatario ha sugerido que renegociarlo será su prioridad.

Pero para la industria plástica renegociar el TLCAN podrí­a tener unos riesgos significativos pues, a diferencia de otros sectores, esta tiene un superávit comercial con México.

Debido a lo anterior, diferentes asociaciones comerciales como la Asociación de la Industria Plástica indican que tal superávit se atribuye directamente al TLCAN, el cual ha beneficiado a compañí­as norteamericanas y a los trabajadores desde que entró en vigor. Al respecto, el director de la asociación, Bill Carteaux, declaró que las preocupaciones en la industria son tantas que harán lo posible para evitar que la Casa Blanca revierta el acuerdo.

Aunque las compañí­as estadounidenses tienen un superávit de US$ 11 billones con México y un acuerdo balanceado con Canadá, la administración de Trump asegura que el déficit de US$ 60 billones en bienes manufacturados se debe al acuerdo con México. Además, indica que el TLCAN le cuesta a Estados Unidos 850.000 empleos y que es un "perfecto ejemplo de un mal acuerdo comercial".

Por esto, Trump ha amenazado con imponer impuestos del 20 % para pagar por un nuevo muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Frente a lo que se teme un posible incremento en precios y que las cadenas de suministro se hagan más complejas. "En teorí­a, renegociar el TLCAN es una buena idea, pero tiene más implicaciones de las que se pensarí­an. Estoy a favor de una revisión del acuerdo, pero una tarifa del 20 % es un gran error", declaró al respecto Charles Sholtis, CEO de Plastic Molding Technology Inc.

Por su parte, Robert Atkinson, presidente de la Fundación de Información, Tecnologí­a e Innovación, comentó: "No sabemos cuál va a ser la polí­tica. Por eso, tan solo nos queda esperar para ver cómo se desarrolla".

Excedente comercial con México

Una prioridad para la industria plástica estadounidense es mantener el superávit comercial con México. De acuerdo con cifras de la Asociación de la Industria Plástica, los sectores de resinas, productos, moldes y maquinaria tuvieron superávit en 2015. Por ejemplo, el de resinas tuvo el mayor superávit con US$ 6,4 billones, seguido de productos plásticos (US$ 4,2 billones), moldes (US$ 326 millones) y maquinaria (US$ 210 millones).

Para Michael Taylor, presidente de MDT World Consulting Inc., ese superávit demuestra la posición competitiva de las empresas de plástico estadounidenses sobre las mexicanas, de manera particular, en las industrias automotriz y de electrónicos de consumo. "Nuestra competitividad global ha mejorado significativamente en los últimos años", recalcó.

Además, Taylor mencionó que si el TLCAN se puede mejorar, tan solo espera que los polí­ticos lo hagan con cautela. "Las renegociaciones son geniales si se busca una mejora, pero quiero destacar que la primera regla es no causar ningún daño", enfatizó.

Aunque no se han dado detalles especí­ficos sobre la nueva polí­tica comercial, la administración de Trump viene designando para esta tarea a funcionarios escépticos de los acuerdos comerciales. Por ejemplo, el nominado para Secretario de Comercio, Wilbur Ross –quien se desempeña como gerente de distribución de plásticos de Nexeo Solutions Inc.– declaró en una audiencia en el Senado que los acuerdos comerciales actuales han lastimado a la manufactura local.

No obstante, las asociaciones plásticas argumentan que los tratados de libre comercio han ayudado a la industria. Por ejemplo, se menciona que hay un balance positivo con los 20 paí­ses con los que Estados Unidos tiene acuerdos especí­ficos, incluyendo un superávit de US$ 5 billones en productos plásticos.

A nivel global, el sector de procesamiento de plásticos tiene un gran déficit de US$ 8,1 billones, pero gracias al superávit de las resinas estadounidenses, la industria global logró también un superávit de US$ 7,1 billones.