Fuerza inversionista lleva abajo los márgenes de ganancias en película BOPP

En un espacio de dos años, el panorama para la industria de pelí­cula de polipropileno biorientado (BOPP, por sus iniciales en inglés) ha pasado de exhibir una capacidad modesta de crecimiento y márgenes de ganancias en aumento, a una situación en la cual, debido a la alta demanda, la dinámica del mercado ha obligado a que dichos márgenes disminuyan sustancialmente para los productores de esta materia prima.

De acuerdo con el último estudio de AMI Consulting sobre el estado de la industria global de pelí­cula BOPP, en esa coyuntura, las empresas con equipos más antiguos y/o con menores eficiencias productivas se ven particularmente vulnerables ante la necesidad combinada de aumentar su capacidad de producción y, por esta razón, de hacer racionamiento en sus finanzas.

Del mismo informe se concluye que, aunque obtener buenas rentabilidades es un reto para la industria de BOPP, su crecimiento ha aumentado continuamente y en 2017 fue de 5 %, el mayor en los últimos cinco años. En ese mismo periodo, el í­ndice ponderado de incremento fue de 4 %, llevando a la demanda en el mercado global de esta industria a 8 millones de toneladas.

En cuanto a la capacidad instalada, dos tercios del aumento provinieron de China, haciendo al gigante asiático poseedor de casi la mitad, tanto de la demanda como de la capacidad mundial. No obstante, la utilización de tal capacidad se sitúa en un porcentaje menor al 70 %, hecho que puede ser explicado porque las empresas están virando hacia la fabricación de productos más especializados que reducen la productividad, ya que, al no ser commodities, tienen volúmenes de producción más bajos y requieren cambios más frecuentes en las configuraciones de máquina para su producción. Debido a la importante inversión en capacidad hasta 2020, se espera que las tasas de utilización sigan disminuyendo hasta entonces.

La  fortaleza de la industria de pelí­cula BOPP nace de los altos volúmenes de este material que se usa en la producción de empaques primarios, particularmente en la industria de alimentos. En ese sentido, el aumento de comidas empaquetadas es el factor que llevará adelante la demanda de BOPP.

Con lo anterior, AMI prevé que esta industria seguirá creciendo al 4 % anual, incrementando la demanda mundial a 10 millones de toneladas en 2020.