Dow y Procter & Gamble trabajan en innovadora tecnología de reciclaje por disolución

Una tecnología de reciclaje que permite obtener PEAD de calidad virgen, pero mejorando la huella de carbono del reciclaje mecánico.

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Dow y Procter & Gamble (P&G) están trabajando en un proceso propietario de reciclaje basado en la técnica de disolución. Con él se busca recuperar empaques de difícil aprovechamiento para poder extraer polietileno, que luego se reutiliza en nuevos empaques de P&G.

El objetivo es lograr el aprovechamiento de materias primas de polietileno a partir de posconsumo reciclado (PCR), pero con bajas emisiones de efecto invernadero. Ambas compañías están aportando su experiencia y conocimiento en reciclaje, para el aprovechamiento de materiales de empaques recuperados de origen doméstico.

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Con esta tecnología se busca aprovechar residuos de empaques rígidos, flexibles y multicapa, fabricados a partir de un amplio rango de materiales plásticos. El objetivo es obtener resinas de polietileno de calidad comparable al virgen.

“La adición de nuestro proceso de disolución al rango de tecnologías de reciclaje que están disponibles hoy, ofrece una oportunidad clave para incrementar la cantidad de uso de plásticos”, afirma Dave Parrillo, vicepresidente de investigación y desarrollo de la línea de empaques y plásticos especiales de Dow. “El proceso de disolución trabaja utilizando un solvente que separa polímeros objetivo e impurezas en materiales plásticos complejos. En esta colaboración, el polímero objetivo es el polietileno. Una vez se separa, el material de polietileno puede extraerse para ser reciclado en nuevas aplicaciones”, añade el experto.

De acuerdo con Dow, este proceso está más cerca del reciclaje mecánico que del reciclaje químico (también llamado reciclaje avanzado). Esto se debe a que las moléculas no se rompen en el proceso. Por lo tanto, al no alterar la estructura molecular del polímero objetivo durante el proceso, no se considera reciclaje químico.

Reducción de emisiones

Uno de los objetivos más interesantes del proyecto es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “El objetivo del proceso es lograr emisiones de gases de efecto invernadero por debajo del polietileno virgen, o por debajo de las emisiones generadas por tecnologías alternativas de reciclaje avanzado”, afirma Parrillo, reforzando que el reciclaje mecánico es el que menor impacto tiene sobre las emisiones de gases de efecto invernadero.

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Con esta innovación, P&G espera encontrar una nueva forma de incorporar polietilenos de origen PCR en sus empaques y productos. La colaboración entre ambas compañías permite además aspirar a tener un significativo escalamiento, gracias a los canales de comercialización con las que ambas cuentan, algo que aceleraría la circularidad a través de la cadena.