¿Cómo funcionan los secadores de aire seco?

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Si hablamos de secadores de aire seco podemos diferenciar entre secadores de adsorción y secadores de aire comprimido. En ambos conceptos de secado se trabaja con aire seco, pero con tecnologí­as muy distintas. En este capí­tulo tratamos con detalle los secadores de adsorción, los secadores por aire comprimido serán presentados en el siguiente capí­tulo.

El principio sobre el que se basan los secadores de adsorción es el siguiente: el aire seco y caliente es pasado por el granulado, quedando desprendida la humedad que es absorbida por un agente desecante higroscópico llamado tamiz molecular. El material desecante se encuentra en cartuchos aislados y, por regla general, es repuesto en intervalos de tiempo concretos o cuando sea requerido. Los secadores modernos están equipados con dos o más cartuchos con tamices moleculares desecantes, para asegurar su continua operatividad y ofrecer el rendimiento requerido.

Una ventaja de los secadores de adsorción es su funcionamiento constante a un punto de rocí­o definido, con independencia del aire ambiente. En la mayorí­a de ocasiones un punto de rocí­o de -20°C, en combinación con una temperatura de secado moderada, es suficiente para conseguir la humedad residual requerida. Si la temperatura de secado es muy alta puede ocasionar la difusión de los aditivos del plástico que se adhieren al tamiz molecular y causar daños.

El aire seco, usando el tamiz molecular, es calentado y desde el fondo de la tolva de secado se eleva pasando por el material. La tolva de secado debe estar siempre completamente llena y el proceso de secado deberá ser completado antes de hacer la primera carga de material. Durante el proceso continuo, el material fluye lentamente en dirección opuesta al flujo de aire seco desde arriba por la tolva, hacia abajo en el punto de salida en la base.

El principio, en un sentido amplio, es comparable a un intercambio de corriente de calor. El calor transferido desde el aire caliente al granulado provoca la evaporación de la humedad en el material. El aire de proceso ahora cargado con humedad es conducido hacia arriba fuera del contenedor y es filtrado para eliminar partí­culas de polvo del aire de proceso. El aire se mueve mediante un intercambiador térmico, llegando al cartucho desecante del tamiz molecular donde la humedad es absorbida.

Dependiendo del modo operativo -en función del tiempo o de control del punto de rocí­o- el sistema de secado cambia automáticamente a un nuevo cartucho o inicia el proceso de reposición/regeneración. Esto implica que el aire seco pase por el tamiz molecular, causando que la humedad almacenada se evapore. Una vez el proceso ha finalizado, el cartucho queda preparado para su uso en el siguiente ciclo.