Brückner presenta su “máquina inteligente”

Durante la pasada Feria K, Brí¼ckner Maschinenbau presentó la manera en que está incorporando el concepto de Industria 4.0 a sus lí­neas de producción. El fundamento está en entender mejor cómo afecta el proceso ciertos resultados en las pelí­culas.

La producción de pelí­cula estirada requiere estándares cada vez más altos de calidad y productividad. Brí¼ckner Maschinenbau ha desarrollado para sus clientes un nuevo concepto denominado “manejo inteligente de lí­neas” (ILM, por sus iniciales en inglés). Se trata de una solución integrada que permite a los productores de lí­nea avanzar hacia la integración de la Industria 4.0 en su producción.

El rasgo más significativo de esta aproximación es que se basa más en la comprensión del proceso que en la máquina tradicional. La empresa desarrolla ahora nuevas herramientas y sistemas de asistencia para la medición en lí­nea de valores crí­ticos que influyen en la fabricación de la pelí­cula, tales como temperatura, “haze” (dispersión de luz), orientación molecular, densidad y porosidad. Esto simplifica notablemente los parámetros de proceso que hay que controlar desde el punto de vista del operario.

En la nueva aproximación, el control “en lí­nea” orientado a las caracterí­sticas de las pelí­culas permite garantizar una calidad alta y constante en la producción. Así­ mismo, es posible aumentar la disponibilidad de la planta a través de tiempos de respuesta más cortos en caso de que haya que responder a variaciones o perturbaciones en la producción. También se cuenta con mayor eficiencia, productividad y flexibilidad, a través de sistemas de asistencia tales como “cambio rápido de producto” o “sistemas de monitoreo de energí­a”. A los fabricantes de pelí­culas se les facilita así­ la producción estable de producto de alta calidad en cualquier parte del mundo, independientemente del lugar, la hora o condiciones climáticas.

Durante la pasada Feria K, Tecnologí­a del Plástico conversó con Michael Baumeister, COO (Chief Operating Officer) de Tecnologí­a y Logí­stica en Brí¼ckner Maschinenbau acerca del estado de avance de la “máquina inteligente” y de los beneficios que puede traer para los usuarios.

Tecnologí­a del Plástico: ¿De dónde viene la idea de la máquina inteligente?

Michael Baumeister: La idea viene de la industria automotriz. Hace aproximadamente 40 años la industria automotriz se dio cuenta de que el usuario querí­a subirse al auto y viajar de A a B. Ellos querí­an transportarse, no querí­an entender cómo funcionaba el vehí­culo. Trasladando el concepto a nuestra industria, esto significa que los usuarios no quieren operar una lí­nea, ellos quieren tener pelí­cula de buena calidad. Esto significa que le indicamos al tablero de control qué calidad queremos tener, y la lí­nea “maneja” por sí­ misma hasta allí­. Hemos dado los primeros pasos en esta dirección, hemos desarrollado sensórica que debe monitorear la calidad de la pelí­cula y el objetivo es controlar la producción a partir de estos parámetros. Todaví­a no estamos allí­, pero hemos avanzado en esta dirección. Los miles de parámetros que se pueden introducir en el sistema de control, relacionados con tensiones, temperaturas, velocidades, tasas de producción, entre otros, podemos reducirlos a 30 o 40 parámetros de proceso de donde obtenemos la información que necesita la máquina para ser “manejada”.

TP: ¿Qué significa eso para ustedes como fabricantes de máquinas y qué requerimientos cambian en la programación o en el control?

MB: Estamos apoyándonos en la iniciativa alemana Industria 4.0, a través de la cual hemos desarrollado sensórica y no nos limitamos a la mecánica pura, pues requerimos un grado de automatización mucho más alto. Estamos entendiendo muy bien por qué se generan ciertos efectos, nos alejamos del “know-how” y nos acercamos al “know-why”. Es decir, a entender cuáles son las causas que afectan ciertos resultados en las pelí­culas.

TP: ¿Es posible hoy en dí­a decirle a la máquina, por ejemplo, cuánto “haze” quiero tener?

MB: Es posible determinar la combinación de parámetros que produjo cierta calidad de pelí­cula. En este momento Brí¼ckner está construyendo el conocimiento necesario para entender cómo sus parámetros afectan determinados resultados en la pelí­cula. Un ejemplo de ellos es el haze o el í­ndice de dispersión de luz. Lo que la empresa está haciendo es recogiendo los datos de la máquina y entendiendo cómo se dan las correlaciones. Lo que podemos hacer actualmente es decir que cierta combinación de parámetros de máquina se ajusta a ciertas condiciones de calidad de pelí­cula, y podemos reconocer patrones. Gracias a un control de proceso estadí­stico es posible determinar que cuando algo varí­a en la máquina es muy probable que también varí­en los resultados y entonces ya no es necesario esperar hasta que se midan las muestras para tomar medidas correctivas.

TP: ¿Qué beneficios le trae esto al usuario en comparación con el proceso de producción actual?

MB: Esperamos lograr una mejor consistencia y una mejor homogeneidad en toda la producción, y esto le dará al operario la oportunidad de ser más independiente. Adicionalmente esperamos que los resultados sean transferibles a cualquier sitio de producción. Independientemente de si mi planta se encuentra en Europa, Indonesia o Suramérica, podrí­a tener los mismos parámetros y producir pelí­cula con la misma calidad.

Artí­culo proveniente de la revista impresa con el código TP3202-industria4.0.