Brasil se acredita como proveedor de maquinaria en América Latina

En año de estancamiento económico en el continente, el cambio favorable a las exportaciones en Brasil estimula la industria de maquinaria y equipos de ese país que, sin duda, viene consolidándose como uno de los principales proveedores de ese tipo de producto para toda América Latina. Los resultados del sector habrían sido mejores si no fuera por la crisis de un comprador permanente y tradicionalmente fuerte como es Argentina.

La industria brasilera de maquinaria y equipos está compuesta por 4.500 empresas de 26 diferentes segmentos, cerca de 80% de pequeño y mediano porte y de capital nacional. En conjunto, ofrecen empleo a cerca de 176 mil trabajadores. Intensificando en los últimos años su esfuerzo de exportación y apoyado en la gran diversidad de oferta, el sector se caracteriza como uno de los principales proveedores para América Latina y, el año pasado, vio su facturación crecer un 12,8%.

Sin embargo, el año 2002 representó un período de menor pujanza económica en Brasil y en el Cono Sur, afectando negativamente los negocios de manera general. Y el sector de máquinas y equipos no fue la excepción. De hecho, los indicadores sectoriales disponibles presentan una perfecta coherencia con las estadísticas de una nación que solo creció un poco más del 1%, pero que logró un récord histórico en sus exportaciones (US$ 60.100 millones), generando un superávit de US$ 13.100 millones en la balanza comercial, el mayor de los últimos 10 años. Con la árdua misión de generar riquezas para una población de 170 millones de habitantes y con un Producto Interno Bruto (PIB) de US$ 550 mil millones, la economía brasileña se ha venido estrechando.

El sector de bienes de capital reflejó en su mercado este comportamiento macroeconómico. Tuvo un crecimiento de 1,31% en las exportaciones, al comparar los períodos de enero a noviembre del 2001 y 2002. Según datos de la Asociación Brasilera de Máquinas y Equipos (Abimaq), el año pasado las ventas brasileras sumaron US$ 3.600 millones, muy próximas al resultado del 2001 y superando apenas un poco los US$ 3.020 millones obtenidos en 1999.

A pesar de algunas dificultades, la facturación general del sector viene creciendo. En noviembre del 2002, el desempeño fue 12,8% superior al del mismo mes del año anterior. Los principales segmentos responsables por este resultado fueron los de máquinas e implementos agrícolas (crecimiento de 34,6% en noviembre 2002/2001), mecánica pesada (28,1%) y maquinaria para la elaboración de artículos plásticos (16,3%). En contraste, los segmentos con una evolución negativa en este mes fueron los de maquinaria y equipos para madera (-6,6%) y el de equipos para las artes gráficas (-0,1%).

Sin embargo, mayor facturación no siempre significa aumento de demanda. Abimaq informa que la cartera de pedidos permaneció con índices negativos durante todo el segundo semestre del 2002, lo que señala una facturación decreciente para los seis primeros meses del 2003.

Parte de esas dificultades puede ser atribuida a los problemas económicos sufridos por una parcela significativa del continente en el 2002. América Latina tenía un peso casi razonable en la balanza comercial brasilera del sector antes de la crisis argentina, que sirvió para reducir todavía más la participación de los vecinos del continente. En el 2001, por ejemplo, los países del Mercosur representaban 16% de las exportaciones brasileras. Sumado a las ventas de 7,9% para la Comunidad Andina, ese total estaría todavía por debajo de los 36,4% de las compras hechas por los integrantes del Nafta, a pesar de permanecer arriba de los 18,6% que representan los países de la Unión Europea.

Ventas para latinoamérica en alta
Animado por la perspectiva de obtener dólares, para aumentar sus reservas monetarias y su superávit primario, demostrando a la comunidad financiera internacional que no corría el riesgo de faltar a sus deudas pública y privada, Brasil amplió su esfuerzo en el sentido de exportar. Al mismo tiempo, exprimido por una terrible desvalorización cambiaria que ocasionó que, en poco más de un año, la cotización de US$ 1,00 en la moneda brasilera, el Real, pasase de R$ 2,55 para R$ 3,60, el país catapultó las ventas externas.

La confirmación de que este esfuerzo viene dando buenos frutos, acreditando a Brasil como gran proveedor de máquinas para las Américas y, particularmente, para la porción Sur del continente, es que los diversos mercados se están consolidando como compradores más que habituales.

En el 2002, si las ventas para Estados Unidos aumentaron en 28,2% y, para Canadá, 23,6%, saltaron de manera acentuada en dirección a países como Bolivia (85,6%) y Perú (56,4%), superando incluso, los índices de crecimiento de las exportaciones para naciones emergentes de otros puntos del planeta, como India (38,5%), Africa del Sur (21,3%) y China (18%).

Fomentar el intercambio con América Latina es una tarea que puede ser facilitada por los innumerables acuerdos bilaterales de comercio actualmente en gestación. En este asunto, Brasil viene negociando con Argentina el fin de las barreras técnicas y arancelarias, además del ya aprobado acuerdo del sector automotor. Este último sector también es objeto de encuentros con Chile y los dos países concordaron además en ampliar la lista recíproca de productos con la llamada preferencia tarifaria.

Existen además negociaciones preliminares de libre comercio con Venezuela, Perú, Ecuador y Colombia, además de discutir la definición de productos con tarifas preferenciales junto a naciones del Caribe y América Central, como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Todo eso, es claro, mientras se aguardan definiciones sobre el futuro del ALCA.

Soporte al comprador
El empresariado latinoamericano interesado en aproximarse al mercado brasilero, sea como comprador o vendedor, puede utilizar algunos servicios ofrecidos por Abimaq, como informaciones actualizadas sobre sus 1.400 asociados, legislación, banco de datos de productos y procedimientos para la obtención de financiamientos o acceso a las líneas de crédito por parte de eventuales socios brasileros.

Abimaq posee una estructura nacional, con oficinas y delegaciones regionales localizadas en importantes ciudades de Brasil como Belo Horizonte, Brasilia, Curitiba, Joinville, São Paulo, Porto Alegre y Río de Janeiro.

En Brasil, el sector de bienes de capital tuvo en el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDES) y en líneas de crédito como el FINAME sus principales fuentes de recursos. De acuerdo con Abimaq, el desembolso efectivo con financiación creció 8,2% en el 2001.

La entidad promueve regularmente exhibiciones comerciales enfocadas en los segmentos de maquinaria agrícola (Agrishow), madera y muebles (Femade), válvulas, hidráulica y neumática (H&P) y apoya otros 11 eventos en diferentes áreas. Mantiene el Apexmaq, Programa de Promoción de Exportaciones y ofrece información diversa para los compradores en su sitio en internet.

ABIMAQ - Asociação Brasileira da Indústria de Máquinas e Equipamentos www.abimaq.com.br.