Cada día es más importante diseñar y producir empaques que cumplan con requisitos como costos, fortalecimiento de la marca, que generen algún tipo de deseo de compra, sean visualmente atrayentes, cumplan con los criterios de usabilidad, sean sostenibles, competitivos e incluso se puedan patentar, además de otros aspectos importantes.
Un dolor de cabeza para los creativos es pensar que se debe diseñar un producto diferente al de la competencia, que no puedan igualar y que al mismo tiempo ofrezca un valor que el consumidor esté dispuesto a pagar. En ocasiones un proyecto llamativo no logra destacarse porque no cumple con los requisitos mínimos de ingeniería para ser un empaque técnicamente funcional y compatible con las líneas de producción.
Para llegar a una conceptualización global, antes de iniciar con el diseño y desarrollo de un empaque, es conveniente hacer una lista de chequeo, respondiendo los ocho puntos que se numeran a continuación.
1. ¿Qué llevará en su contenido?
Teniendo definido lo que contendrá el empaque se puede ser más asertivo y lograr con facilidad elegir su material, representación, forma, color, decoración, e incluso es posible calcular el peso ideal.
2. ¿Con qué material se debe fabricar?
El empaque está pensado para proteger su contenido contra golpes o maltratos durante el transporte y la manipulación. En el sector de alimentos es importante pensar en protegerlos contra el oxígeno, gases, vapor de agua e incluso de aromas, todo esto para extender la vida útil de los productos alimenticios y proteger sus nutrientes contra las bacterias. Igualmente, si consideramos las margarinas, estas producen reacciones químicas que atacan los empaques plásticos y para ello se debe estudiar bien los materiales y componentes de la formulación.
3. ¿Qué capacidad y nivel de llenado tendrá?
Uno de los problemas más frecuentes es calcular mal el tamaño del empaque, ya que se desconoce la densidad del producto y/o alimento a empacar. En ocasiones los creativos e ingenieros definen un volumen de contenido errado, teniendo que hacer ajustes al diseño, tomando más tiempo e incluso incurriendo en mayores gastos de los inicialmente definidos.
Para envases que deben tener un volumen suficiente para adicionar cereal, fruta, postre o cualquier otro acompañante y posteriormente mezclarlos en su interior se debe calcular el espacio de cabeza interno (’'head space’'), ya que este podrá incentivar el colapso o deformación del envase por los cambios de presión atmosférica.
4. ¿Cuál es la temperatura de llenado del producto a empacar y de la cadena de distribución?
Es importante conocer cuál será la temperatura del producto empacar, puesto que en ocasiones esto es un limitante en el diseño y/o material a elegir. No todos los materiales soportan altas temperaturas y en envases que inmediatamente después de ser llenados son sellados con una hermeticidad del 100%, los gases atrapados no logran escapar, generando deformaciones. Para los productos que son sometidos a temperaturas por debajo de -30 °C se deben utilizar diseños y materiales específicos, ya que son susceptibles a la ruptura por un impacto ocasional.
5. ¿Cómo va a ser decorado?
Existen en el mercado varios tipos de decoración para un producto. Entre los más comunes tenemos impresión, manga termoencogible, etiqueta autoadhesiva, fundas de cartón e IML. Antes de diseñar se debe conocer cómo va a ser decorado, ya que esto limita y direcciona el empaque en su forma ideal en el proceso de decoración.
6. ¿El empaque ajustará o se ensamblará con otro?
Muchos de los empaques tienen un proceso adicional de ensamble, bien puede tratarse de una tapa, base u otro elemento. Tener esta información es supremamente importante para definir cómo es el sistema y control de ajuste entre los dos elementos.
7. ¿Con qué tecnología se cuenta para la fabricación?
El creativo e ingeniero deben trabajar en equipo. Muchas veces el creativo desconoce las tecnologías de fabricación y al llegar a la producción los riesgos se materializan, generando reprocesos y en ocasiones modificaciones mayores en el diseño.
8. ¿Cómo son las máquinas llenadoras en la línea de producción?
Para los clientes es sumamente relevante que sus productos funcionen correctamente en sus líneas de producción. Para lograr esto, se debe conocer de primera mano todo el sistema desde el momento de carga, pasando por llenado y sellado hasta su empaque final. Esto ayudará a las áreas de ingeniería y diseño a tener un producto aceptable.
Todas estas consideraciones, sumadas a otros factores propios del diseño, como ángulos de desmoldeo, “gap” o sistemas de apilado, hacen que un producto sea visualmente atractivo para el consumidor final y técnicamente viable para el cliente.